A casa, por la selva y de 'tapadillo'
45.000 refugiados comienzan a regresar a Guatemala
M¨¢s de diez a?os despu¨¦s de que sus tierras fueran arrasadas por el Ej¨¦rcito y los horrores de la guerra les obligara a buscar seguridad en M¨¦xico, un primer contigente de 4.000 refugiados guatemaltecos del total de 45.000 de los que se hallan asentados en el sur de este pa¨ªs, se dispon¨ªa ayer a regresar a Guatemala. El paso de la frontera est¨¢ previsto para hoy, pero el Gobierno de Guatemala se opone a que entren por una puerta digna y quiere que esta operaci¨®n, inicialmente apoyada por la ONU se desarrolle por la selva, de tapadillo y desprovista de cualquier repercusi¨®n pol¨ªtica.
Ha pasado ya m¨¢s de una d¨¦cada desde que los terribles kaibiles, unidades suicidas del Ej¨¦rcito guatemalteco entrenadas por Israel, aniquilaran poblaciones enteras y empujaran a sus supervivientes al exilio mexicano por considerar que constitu¨ªan la base social de la guerrilla. Desde entonces, algunas familias han sido repatriadas voluntariamente; pero la mayor¨ªa de los 50.000 refugiados llegados al sur de M¨¦xico entre 1979 y 1982, de los que forma parte la premio nobel de la Paz Rigoberta Mench¨², han malvivido en campamentos de Chiapas, Quintana Ro y Campeche, protegidos por el Gobierno mexicano, asistidos por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados y sobreviviendo de la caridad internacional.El pasado 8 de octubre, el Gobierno de Guatemala y los refugiados llegaron a un acuerdo hist¨®rico para que esta vuelta a casa fuera digna y organizada, acorde con las costumbres y usos de las comunidades ind¨ªgenas a las que pertenecen la mayor¨ªa de los exiliados, y con garant¨ªas de seguridad tanto durante el trayecto como en los asentamientos habilitados para su definitiva morada. Pero no hubo acuerdo sobre la ruta de vuelta, que no hab¨ªa sido fijada en estos compromisos.
Temor a la caravana
El Gobierno de Guatemala, temeroso de que una caravana de este tipo pudiera despertar recelos en su contra y recordar los horrores de aquellas matanzas indiscriminadas de su Ej¨¦rcito, impuso una ruta corta y directa, a trav¨¦s de la selva, que no llevar¨ªa a este primer contingente, compuesto por 4.000 refugiados, a recorrer m¨¢s de tres horas de camino desde el cruce de la frontera. Con esta ruta, a la que tendr¨ªan que acceder los refugiados en grupos peque?os y de forma espaciada, se pretend¨ªa evitar una vuelta a casa en olor de multitudes.Sin embargo, los refugiados, rotas las conversaciones con el Gobierno guatemalteco, han decidido todo los contrario y pretenden entrar al pa¨ªs por una puerta digna: la carretera panamericana. Ello les obligar¨¢ a dar un rodeo de 740 kil¨®metros, con m¨¢s de 60 horas de camino, pero les permitir¨¢ recorrer zonas donde su causa pol¨ªtica goza de simpat¨ªas y atravesar la capital, del pa¨ªs, en la que pretenden celebrar un acto simb¨®lico que recuerde esta hist¨®rica vuelta, con Rigoberta Mench¨², su principal l¨ªder, como protagonista.
Esta decisi¨®n, opuesta al Gobierno guatemalteco, ya ha sido tomada. Desde ayer, caravanas de refugiados procedentes de campamentos de Quintana Ro y Campeche, se dirigen a un punto de concentraci¨®n, la localidad de La Mesilla (Chiapas), todav¨ªa en territorio mexicano, desde donde pretenden, hoy, pasar por su cuenta y riesgo la frontera.
Compromiso de la ONU
La reacci¨®n del Gobierno guatemalteco, el ¨²nico de Centroam¨¦rica donde el Ej¨¦rcito influye directamente sobre su presidente constitucional, es imprevisible. El Gobierno mexicano, preocupado por este desentendimiento, espera a que en el ¨²ltimo momento se imponga la cordura ya que se sospecha que lo que ha tardado a?os en organizarse pueda terminar en desastre. Hay muchos sectores en Guatemala, adem¨¢s del Ej¨¦rcito, que est¨¢n en contra de este retorno.El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, al haberse roto las negociaciones con el Gobierno de Guatemala, ha quedado eximido de su responsabilidad de prestar apoyo log¨ªstico y suministrar alimentos al contingente. A pesar de ello, mantedr¨¢ su compromiso de acompa?arlos hasta su asentamiento. Este apoyo, no obstante, lo asumir¨¢n diferentes organizaciones de solidaridad y la propia Iglesia Cat¨®lica, a trav¨¦s de Samuel Ru¨ªz, obispo de San Cristobal de las Casas (Chiapas) y veterano luchador en favor de los ind¨ªgenas de ambos lados de la frontera.
Inicialmente est¨¢ previsto que en la operaci¨®n de retorno participen cien autobuses y 240 camiones. Adem¨¢s de estas 4.000 personas, en esta operaci¨®n de vuelta a casa figura un considerable n¨²mero de cabezas de ganado, con las que convivieron estos campesinos ind¨ªgenas en sus asentamientos en los ¨²ltimos a?os. Al haberse caido el plan de retorno, los refugiados han anunciado que, si fuera necesario, la marcha se har¨¢ a pie pero que, en ning¨²n modo, ser¨¢ suspendida.
Por otra parte, la secci¨®n espa?ola de Amnist¨ªa Internacional difundi¨® ayer un comunicado en el que expresa su preocupaci¨®n por la seguridad de los 4.000 refugiados que est¨¢ previsto que hoy regresen a Guatemala debido a que los repatriados ser¨¢n asentados en zonas pr¨®ximas al escenario de las operaciones militares realizadas por ¨¦l ej¨¦rcito los pasados meses de noviembre y diciembre.
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