La estrategia de Karadzic busca una sola regi¨®n serbia

La nueva contrapropuesta ofrecida ayer por el l¨ªder de los radicales serbios de Bosnia, Radovan Karadzic, que ayer acept¨® in extremis y con condiciones la oferta de los copresidentes de la conferencia de paz, no era sino la que siempre ha presentado, que es a creaci¨®n de una sola regi¨®n serbia, territorialmente continua, que en su momento pueda decidir su ingreso en la llamada "federaci¨®n yugoslava". Que la presentara evocando similitudes con "la autonom¨ªa de Quebec" o de los "cantones suizos" no es sino un peque?o regalo para la galer¨ªa tan atenta a hacer ex¨¦gesis de los cambios del psiquiatra y l¨ªder del aparato pol¨ªtico-militar serbio en Bosnia.Tan s¨®lo un d¨ªa antes, parte de la prensa internacional hab¨ªa rese?ado exultante que "Milosevic aprueba el plan de paz de los mediadores internacionales". Milosevic no hab¨ªa dejado pasar la oportunidad de presentarse como "mediador que har¨ªa esfuerzos por hacer entrar en raz¨®n a los radicales liderados por Karadzic".

En realidad, Milosevic pod¨ªa obligar a Karadzic a aceptar el plan que tan razonable considera. La amenaza de cortar los suministros de combustible, armas y oficiales, el apoyo log¨ªstico y el servicio de retaguardia que presta desde un principio de la guerra la Serbia de Milosevic a las fuerzas de Karadzic ser¨ªa argumento sificiente para que este aceptara el plan. Despu¨¦s pod¨ªa concentrarse en ganar tiempo para concentrar en sus provincias las armas y esperar a tiempos mejores para violar estos acuerdos y establecer la unidad territorial serbia en Bosnia que requiere para sus planes de anexi¨®n a la Gran Serbia.

Caudillo impuesto

Es probable, sin embargo, que los esfuerzos de Milosevic por convencer a Karadzic no fueran tan exhaustivos. Milosevic sabe como el caudillo por ¨¦l impuesto a los serbios de Bosnia que la unidad territorial ahora existente le ha costado a sus fuerzas mucha sangre. Restablecerlo m¨¢s tarde en un asalto sobre una provincia, la de Gradacac, bajo control croata, que no escatimar¨ªa esfuerzos en armarse y tendr¨ªa el apoyo para ello de la fronteriza Croacia podr¨ªa resultar imposible.

Entonces la Krajina en Croacia y la regi¨®n de Banja Luka, ambas ocupadas por las fuerzas serbias, sin v¨ªnculos con Serbia tendr¨ªan que abrirse para sobrevivir a su entorno econ¨®mico antiguo y l¨®gico que son Croacia y Bosnia Central. Se reanudar¨ªan los contactos y lazos inter¨¦tnicos y con ellos llegar¨ªa el adi¨®s al sue?o tribal y a la dictadura de las bandas que, dirigidas por gentes como Karadzic, ha creado Milosevic en estas zonas.