Diana sedujo a la prensa
Una carta revela que los pr¨ªncipes de Gales utilizaron a los peri¨®dicos para airear sus desavenencias

La prensa estaba destruyendo la monarqu¨ªa brit¨¢nica. Hab¨ªa que someter a la prensa. El Gobierno pens¨® en crear un tribunal especial contra los medios de informaci¨®n: era intolerable, dec¨ªan, la presi¨®n period¨ªstica sobre las vidas privadas de los pr¨ªncipes. As¨ª estaban las cosas hasta ayer, cuando uno de esos peri¨®dicos que necesitaban bozal -el muy riguroso The Guardian- public¨® una carta confidencial escrita por el presidente de la actual Comisi¨®n de Quejas contra la Prensa, y dirigida, precisamente, al hombre que ha elaborado el proyecto de legislaci¨®n contra la prensa.
En la carta se admit¨ªa que, sin la menor sombra de duda, tanto el pr¨ªncipe como la princesa de Gales "hab¨ªan reclutado peri¨®dicos nacionales para publicar sus propias versiones sobre su crisis matrimonial". Y se se?alaba directamente a Diana, la princesa, como consumada manipuladora de periodistas.
La carta, fechada el 11 de diciembre de 1992, no ten¨ªa desperdicio. Reflejaba la desolaci¨®n de lord McGregor, el hombre que durante el ¨²ltimo a?o y medio se ha encargado de supervisar las extralimitaciones de la prensa, ante la hipocres¨ªa de quienes -se supon¨ªa- eran los mayores perjudicados por esos abusos.
Reflejaba el bochorno de un hombre que, en pleno fragor informativo sobre las desavenencias de los Gales, hab¨ªa lanzado un agrio ataque contra la prensa ("odiosa exhibici¨®n de periodistas mojando los dedos en el contenido de las almas ajenas") s¨®lo para averiguar, al d¨ªa siguiente, que la princesa de Gales colaboraba activamente en la difusi¨®n del libro Diana: su verdadera historia, escrito por el periodista Andrew Morton. No s¨®lo eso: la princesa estaba en contacto permanente con News International (editora de peri¨®dicos como The Sun, The Sunday Times y The Times) y le suministraba cotidianamente su dosis de exclusivas.
"Las acciones de la princesa de Gales en esta situaci¨®n causaron un profundo embarazo a la Comisi¨®n [de Quejas contra la Prensa]", dec¨ªa lord McGregor en la carta, dirigida a sir David Calcutt, pero remitida tambi¨¦n al primer ministro los l¨ªderes de ambas c¨¢maras y otros altos personajes. No menos embarazo caus¨® sir Robert Fellowes, secretario privado de la reina Isabel II -y cu?ado de Diana de Gales-, al asegurar a lord McGregor que ni el pr¨ªncipe ni la princesa hab¨ªan colaborado de ning¨²n modo en la difusi¨®n de informaciones. Fellowes se disculp¨® despu¨¦s ante el presidente de la comisi¨®n diciendo que hab¨ªa ofrecido "de buena fe" la falsa garant¨ªa.
La carta, autentificada ayer por el propio lord McGregor, dej¨® en una postura muy delicada al primer, ministro (John Major conoc¨ªa las relaciones secretas de los Gales con la prensa, pero afirm¨®, sin embargo, que ¨¦sta era la ¨²nica culpable), a los colaboradores directos de la reina (mintieron hasta el ¨²ltimo momento) y a los pr¨ªncipes de Gales. Carlos y sobre todo Diana de Gales utilizaron la prensa para ventilar sus rencillas personales. El "s¨®rdido asunto" (en palabras de The Guardian) parec¨ªa invertir los t¨¦rminos de la situaci¨®n: la monarqu¨ªa estaba destruyendo la prensa brit¨¢nica. Habr¨ªa que someter a la monarqu¨ªa.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.