??xito t¨¦cnico?

Los resultados del primer trasplante del h¨ªgado de un babuino a humanos, realizado por el doctor Thomas Starzl y su equipo en EE UU en junio, muestran que aquella intervenci¨®n puede considerarse un ¨¦xito t¨¦cnico.Un hombre de 35 a?os con una enfermedad cr¨®nica terminal causada por el virus B de la hepatitis, infectado adem¨¢s por el virus del sida, recibi¨® el h¨ªgado de un babuino macho de 15 a?os en junio de 1992. El paciente vivi¨® 70 d¨ªas, pero muri¨® de un infarto despu¨¦s de contraer una grave infecci¨®n por hongos. No hab¨ªa logrado obtener un h¨ªgado en ninguna otra parte. En el momento de la intervenci¨®n, se encontraba en estado de coma. La muerte era inminente.

El h¨ªgado del babuino fue extra¨ªdo de un animal con el mismo grupo sangu¨ªneo que el paciente. Aunque era peque?o -al principio pesaba ¨²nicamente 600 gramos, frente a los 1.750 del h¨ªgado del paciente-, la regeneraci¨®n fue r¨¢pida, y a los 24 d¨ªas de producirse la intervenci¨®n el tama?o estimado del nuevo h¨ªgado era de 1.555 gramos.

Seg¨²n el doctor StarzI, el paciente "com¨ªa y andaba a los cinco d¨ªas ( ... ) y sali¨® de la unidad de cuidados intensivos al cabo de un mes". Sin embargo, el proceso posoperatorio fue complicado: episodios de septicemia, colapso renal, hemorragia gastrointestinal e infecci¨®n de cicatrices marcaron el curso de los siguientes dos meses y medio.

Aunque el nuevo h¨ªgado produjo prote¨ªnas en el cuerpo humano que normalmente son caracter¨ªsticas de los babuinos, no hubo efectos adversos obvios. Parece haberse disipado la preocupaci¨®n de que los procesos metab¨®licos del babuino y el ser humano sean incompatibles.

Starzl y sus colegas creen que en sus esfuerzos por evitar el rechazo del h¨ªgado del babuino, el potente r¨¦gimen de cuatro drogas (ciclosporina, FK506, esteroides y ciclofosfomida) administrado al paciente puede haber sido excesivo. Pero Starzl sigue siendo optimista: "Deber¨ªa ser posible evitar el error de una excesiva inmunosupresi¨®n".