Retratos de fot¨®grafos

El Museo L'Elys¨¦e de Lausana, en su programa permanente dedicado a la fotograf¨ªa, presenta cuatro nuevas exposiciones: El tiempo de las colonias, documentos antropol¨®gicos registrados por fot¨®grafos viajeros; Tiempo de existir, reflexiones en forma de instant¨¢nea realizado por seis mujeres; Hait¨ª, visto por la c¨¢mara del americano Bruce- Gilden, y los Retratos de fot¨®grafos, tomados por Vera Isler. Colecciones que en conjunto constituyen una de las programaciones m¨¢s completas de Europa en estas fechas en las que el Mois de la photo (Par¨ªs) da sus ¨²ltimos coletazos.Los Retratos de fot¨®grafos realizados por Vera Isler, una fot¨®grafa berlinesa residente en Suiza que comenz¨® a trabajar en fotoperiodismo en 1980, fueron presentados el pasado a?o en Photokina bajo el gen¨¦rico Role inversi¨®n.

Un proyecto singularizado por la paciencia en la b¨²squeda y seducci¨®n de los protagonistas de estas fotos, unos seres pertenecientes a la especie m¨¢s reacia a situarse ante el objetivo (de hecho fueron numerosos los fot¨®grafos que se negaron a posar).

Y es que si la presencia de una c¨¢mara, junto a la toma de conciencia de que uno va a ser retratado, provoca una especie de reflejo condicionado capaz de modificar la conducta habitual m¨¢s f¨¦rrea, esta situaci¨®n se acent¨²a cuando el modelo es quien habitualmente la maneja.

Desde las fot¨®grafas Annie Leibowitz o Shella Metzner -que posiblemente sean las que m¨¢s vicio tienen posando- a Gis¨¨le Freund, pasando por el hieratismo de Luc¨ªa Moholi Nagi, Bettina Rheims, Willy Ronis o Elliot Erwitt, conforman este cat¨¢logo de uno de los ejercicios de narcisismo m¨¢s practicado desde que se invent¨® la fotograf¨ªa, cuando Daguerre se dej¨® fotografiar por Thi¨¦sson y Talbot por Claudel en 1844.

Hait¨ª sin t¨®picos

El fot¨®grafo neoyorquino Bruce Gilde describe, en el m¨¢s puro estilo desafiante del fotoperiodismo en blanco y negro de los a?os cincuenta, un Hait¨ª que poco sabe de los t¨®picos visuales de los folletos tur¨ªsticos y enciclopedias para meternos de lleno en la escena de una novela negra. La capital, Puerto Pr¨ªncipe, rebautizada como Puerto del Crimen, aparece en las fotos con la omnipresencia de la polic¨ªa y la armada, cementerios, lutos, evidencias de la venganza; una especie de isla de la muerte y la alucinaci¨®n. Colecci¨®n evocadora de las cr¨®nicas sicilianas, narradas por la c¨¢mara de Leticia Battaglia y Franco Zecchin.El tiempo de las colonias es un bello ¨¢lbum de im¨¢genes tomadas a finales del siglo pasado por fot¨®grafos viajeros de los m¨¢s variados estatutos. Desde luchadores de sumo, fotografiados en Jap¨®n en 1881 por el bar¨®n Stillfried, a los retratos de los negros de la isla de los Pinos.