El Rey entrega a su padre la Medalla de Oro de Navarra por su labor en favor de la democracia

"Querida Mar¨ªa: tenemos t¨² y yo la satisfacci¨®n de poder decir hoy que nuestras esperanzas y deseos no estaban descaminados y que hemos administraldo prudentemente el legado de la legitimidad hist¨®rica, que es, en definitiva, patrimonio de Espa?a y de los espa?oles". Con estas palabras, le¨ªdas por el Pr¨ªncipe de Asturias en nombre de su abuelo, salud¨® ayer el conde de Barcelona, don Juan de Borb¨®n, la entrega de la Medalla de Oro de Navarra, que recibi¨® de manos de su propio hijo, el rey don Juan Carlos, en el Sal¨®n del Trono del palacio de la Diputaci¨®n de Navarra, en Pamplona.

"As¨ª", continu¨® el Pr¨ªncipe de asturias en nombre de su abuelo, "cuando Espa?a lo ha necesitado, lo ha podido encontrar y hemos tenido la dicha, como s¨²bditos, y la alegr¨ªa, como padres, de ver encarnada en nuestro hijo para bien de Espa?a la instituci¨®n a la que hemos dedicado nuestra vida. Por eso podemos decir con orgullo: Se?or, deber cumplido".Toda la familia real se reuni¨® en Pamplona para asistir a la entrega de la medalla a don Juan de Borb¨®n, otorgada por el Gobierno de Navarra "ante el constante esfuerzo desempe?ado por don Juan de Borb¨®n en favor de la libertad, de la democracia y de la reconciliaci¨®n", y por su labor en defensa de los derechos hist¨®ricos de Navarra.

Su familia y Espa?a

El conde de Barcelona, a trav¨¦s de la lectura dada a sus palabras por el Pr¨ªncipe, se mostr¨® "muy emocionado y agradecido" por la presencia de los Reyes y de toda su familia en el acto. "Junto con Espa?a, han sido siempre lo m¨¢s ?mportante de mi vida", afirm¨® en su discurso le¨ªdo por don Felipe.El pr¨ªncipe Felipe, tras leer el discurso de su abuelo, a quien su afecci¨®n de laringe le impide hablar, se acerc¨® hasta ¨¦l para estrecharle cari?osamente la mano as¨ª como la de su padre. Don Juan estaba visiblemente emocionado por la presencia de su esposa do?a Mercedes de Orleans, a quien bes¨® en la mejilla en varias ocasiones.

Tras imponer la Medalla de Oro de Navarra a su padre, el Rey estrech¨® su mano y seguidamente le dio un fuerte abrazo, lo que hizo que al conde de Barcelona se le derramaran algunas l¨¢grimas, que ¨¦ste enjug¨® r¨¢pidamente con un pa?uelo.

El Rey subray¨® el orgullo que compart¨ªa "al ver c¨®mo una vez m¨¢s, se reconoce tu desinteresada entrega al servicio de Espa?a y la ejemplar dignidad de tu trayectoria humana e institucional".

Don Juan Carlos, que ha visitado en m¨¢s de 10 ocasiones a su padre desde la hospitalizaci¨®n de don Juan en el mes de septiembre pasado en la Cl¨ªnica Universitaria de Navarra, aprovech¨® la ocasi¨®n para dar las gracias a su padre de manera p¨²blica "por la generosidad de tu esp¨ªritu, por la constancia de tu ejemplo y por haberme inculcado desde la cuna una obsesi¨®n que me honra compartir contigo; el amor ?limitado a Espa?a y el deseo ferviente de servirla hasta el l¨ªmite de nuestras fuerzas", a?adi¨® el Rey en su discurso.

La entrega del galard¨®n fue presenciada por un reducido grupo de invitados (aproximadamente 70 personas), entre las que se encontraba toda la familia real. No faltaron la esposa de don Juan, la condesa de Barcelona; los Reyes de Espa?a; el pr¨ªncipe Felipe; las infantas do?a Cristina y do?a Elena; las hermanas del Rey, infantas do?a Pilar y do?a Margarita y el esposo de esta ¨²ltima, don Carlos Zurita.

Traslado desde la cl¨ªnica

Tras la entrega de la medalla, la familia real en pleno pos¨® durante algunos minutos para la prensa gr¨¢fica y seguidamente departieron breves momentos con las autoridades presentes.Previamente, la familia real en pleno hab¨ªa acudido a la Cl¨ªnica Universitaria para recoger a don Juan de Borb¨®n y acompa?arlo hasta el palacio de la Diputaci¨®n de Navarra.

El presidente del Gobierno navarro, Juan Cruz All¨ª, utiliz¨® en su discurso de ayer numerosas citas de don Juan de Borb¨®n para expresar la idea de una monarqu¨ªa que es, afirm¨®, "cauce de reconciliaci¨®n nacional", "medio para obtener la libertad y garant¨ªa de los derechos e los ciudadanos" as¨ª como un "instrumento de justicia".