Uni¨® y Converg¨¨ncia 'olvidan' sus discrepancias para permitir el r¨¢pido regreso de Miquel Roca

El ex secretario general de Converg¨¦ncia Democr¨¢tica de Catalunya (CDC), Miquel Roca, ya puede volver a ocupar el cargo que abandon¨® el pasado mes de octubre durante el congreso de su partido. La pen¨²ltima de las formalidades que hac¨ªan falta para ello -que se reuniera el comit¨¦ de enlace de la coalici¨®n Convergencia i Uni¨® e hiciera un canto a la unidad- se cumpli¨® ayer, y, aunque Roca no ha resuelto sus diferencias con el presidente Jordi Pujol, nadie en CDC quiere ahora acordarse de ello y todos los dirigentes desv¨ªan la atenci¨®n hacia un objetivo com¨²n: derrotar, por primera vez, a los socialistas catalanes en unas elecciones legislativas. La crisis de CDC se sit¨²a poco a poco lejos de las tensiones de estos meses.Para resaltar la estabilidad de la coalici¨®n -las primeras elecciones a las que se presentaron juntos fueron las de 1979, y desde entonces han concurrido siempre as¨ª, fueran europeas, legislativas o locales-, ambos partidos aprovecharon la reuni¨®n del comit¨¦ de enlace para suscribir el pacto con el que se presentar¨¢n a las pr¨®ximas elecciones legislativas.

Este acuerdo es id¨¦ntico al de los comicios de 1989, que establece, entre otras cosas, que el 25% de los candidatos pertenecen a Uni¨®. Tras la reuni¨®n de ayer no quedan dudas de que Roca -que volver¨¢ a ser secretario general de Converg¨¨ncia el pr¨®ximo 31 de enero- encabezar¨¢ la lista por Barcelona, en la que tendr¨¢ como rival al vicepresidente del Gobierno, Narc¨ªs Serra.

Con la vuelta de Roca a la direcci¨®n de Convergencia se cierra uno de los cap¨ªtulos m¨¢s sorprendentes de la vida de CDC, tras un trimestre (el ¨²ltimo de 1992) de una agitaci¨®n interna sin precedentes en el partido que dirige, ahora m¨¢s que nunca, Pujol.

A finales de septiembre y pocas semanas antes del congreso de Converg¨¦ncia, Miquel Roca anunci¨® su decisi¨®n de no presentarse a la reelecci¨®n alegando formalmente que su renuncia aliviaba de tensi¨®n la coalici¨®n y, por tanto, repercut¨ªa en su mejor funcionamiento. Detr¨¢s de este argumento se escond¨ªan sus discrepancias con Pujol.