"Solo tengo que apretar este boton"
La teniente Gabrielle Chapman, de 24 a?os, con el dedo sobre el bot¨®n de disparo de una bater¨ªa de misiles anti misiles Patriot, protege Kuwait, observando el cielo del emirato a trav¨¦s de una pantalla de radar. "S¨®lo tengo que apretar este bot¨®n", dice se?alando uno que pone Engage. "Lo hago tan r¨¢pido que es casi instant¨¢neo".Esta asistente de control t¨¢ctico del Ej¨¦rcito estadounidense asegura que recibir¨ªa la orden de disparar de la tambi¨¦n teniente Jackie Ostrowidzki, de 27 a?os, su oficial de control t¨¢ctico y la otra miembro de la reducida dotaci¨®n de la bater¨ªa.
Las dos estaban ayer de servicio frente a un grupo de ocho lanzaderas de misiles Patriot desplegados en Kuwait y en situaci¨®n de m¨¢xima alerta al calentarse la crisis b¨¦lica con Irak. Si se dispara desde las posiciones enemigas un cohete contra el emirato -como los Scud que causaron m¨¢s alarma que da?os durante la guerra del Golfo- las dos mujeres disponen tan s¨®lo de uno o dos minutos para identificarlo como un objetivo y derribarlo.
"Tenemos mucha informaci¨®n a trav¨¦s de la pantalla del radar y tenemos que determinar si lo que vemos es algo a lo que tenemos que disparar", dice Ostrowidzki. "Estamos listas".
Kuwait pidi¨® la llegada de los Patriot como precauci¨®n contra eventuales ataques de Irak, que este mes ha renovado en varias ocasiones su reivindicaci¨®n territorial sobre el emirato que ocup¨® militarmente en agosto de 1990 y que se vio forzado a abandonar en febrero de 1991. Los Patriot, fabricados por la firma Raytheon de Estados Unidos, fueron dise?ados como sistemas antia¨¦reos y se han revelado como las ¨²nicas armas capaces de derribar misiles bal¨ªsticos disparados contra ciudades.
Chapman, natural de Rock Islands (Ilinois) y Ostrowidzki, de Tail Pass (Tejas), hacen su trabajo en una peque?a caravana apacarcada entre las lanzaderas y los veh¨ªculos de una sola rueda que soportan los radares de los Patriot.
Siempre alerta
Su prioridad es mantenerse siempre alerta y los turnos nunca superan las dos o tres horas, adem¨¢s, la qu¨ªmica entre el oficial y su asistente debe ser buena. "Las dos tenemos mucho en com¨²n", declara Chapman, "es imprescindible que nos gustemos una a la otra".
"No se puede permanecer alerta durante 24 horas", explica Ostrowidzki, "es necesario charlar con el asistente, hace falta cafe¨ªna, o cualquier otra cosa, para permanecer alerta".
A pesar de que reciben mucha informaci¨®n sobre la identidad de los objetivos que se acercan, su interpretaci¨®n del radar y la velocidad de reacci¨®n reviste gran importancia. El sistema de disparo se puede activar en unos segundos, pero la precisi¨®n exacta "depende de quien est¨¦ en ese momento en el asiento y de su velocidad de reacci¨®n", indica, segura de s¨ª misma Ostrowidzki.
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