"Ulises" no volver¨¢ a ver el mar

Ulises, la orca macho que se exhibe en el Zoo de Barcelona, no volver¨¢ a nadar por los mares de Islandia, donde fue capturado en noviembre de 1980 cuando contaba con no m¨¢s de cuatro a?os de edad. As¨ª lo aconsej¨® ayer una comisi¨®n internacional de seis cient¨ªficos convocada por la propia direcci¨®n del zool¨®gico para que evaluara la viabilidad de reintroducir al animal en su h¨¢bitat natural.La iniciativa del Zoo no era gratuita ni fue adoptada, por otra parte, con demasiado entusiasmo. Era la respuesta al eco ciudadano que hab¨ªa encontrado la propuesta efectuada por la Sociedad para la Conservaci¨®n de las Ballenas y los Delfines (Whale and Dolphin Conservation Society -WDCS-), para devolver a Ulises al mar.

El grupo de cient¨ªficos, presidido por el doctor ?lex Aguilar -catedr¨¢tico de la facultad de Biolog¨ªa de la Universidad de Barcelona, presidente de la Sociedad Europea- de Cet¨¢ceos y representante espa?ol en la Comisi¨®n Ballenera Internacional-, fue un¨¢nime en su dictamen, elaborado ayer tras un largo d¨ªa de discusiones.

Las razones por las que desaconsejan la liberaci¨®n de Ulises, que consideraban a priori una idea "muy atractiva", son la suma de varias circunstancias: la juventud del animal cuando fue capturado, su larga permanencia en cautividad, su carencia de relaciones sociales con otros individuos de su especie, el riesgo de que adquiera enfermedades y que pueda transmitirlas a la poblaci¨®n salvaje, la falta de informaci¨®n b¨¢sica sobre las poblaciones de orcas de Islandia, el escaso ¨¦xito que han obtenido otras reintroducciones de cet¨¢ceos en el mar, la dificultad de volverlo a capturar si esta reintroducci¨®n fracasara y la postura contraria del Gobierno island¨¦s a anteriores intentos de liberaci¨®n.

Al mismo tiempo, la comisi¨®n recomienda al Zoo que emprenda "urgentemente" negociaciones para alojar a Ulises en unas instalaciones adecuadas. ?sta, y no otra, era la intenci¨®n inicial del Zoo cuando se rindi¨® a la evidencia de que su actual habit¨¢culo era insuficiente: negociar con la cadena estadounidense Sea World -especialistas en la reproducci¨®n de orcas en cautividad- para ceder a Ulises por espacio de unos tres a?os, mientras se construye aqu¨ª un nuevo parque acu¨¢tico.

Las actuales condiciones de vida de Ulises, de 16 a?os de edad, seis metros de longitud y otras tantas toneladas de peso, son ya insufribles para el animal. Desde hace 10 a?os repite la misma rutina en un peque?o tanque de agua salada de 22 metros de di¨¢metro y 5,5 metros de profundidad: nadar y nadar en c¨ªrculos, a raz¨®n de una vuelta cada 25 segundos, ver las repetidas caras de asombro de los ni?os a trav¨¦s de los cristales y salir regularmente a la superficie para actuar a cambio de unos arenques. Ulises no tiene ning¨²n miembro de su especie con quien comunicarse, ni compa?era con la que dar rienda suelta a su sexualidad. Se aburre soberanamente y ha empezado a mostrar s¨ªntomas de un mal muy humano: el estr¨¦s.