Amnist¨ªa Internacional acusa de actuaciones racistas a las polic¨ªas de Europa occidental

Las polic¨ªas europeas toleran actos de xenofobia y racismo y, en ocasiones, los cometen directamente. ?sa es la principal conclusi¨®n de un comunicado que publica hoy la organizaci¨®n Amnist¨ªa Internacional (Al), en el que se pide a los Gobiernos de Europa que "tomen medidas firmes contra los polic¨ªas y otros agentes del Estado que inflijan torturas y malos tratos, y que garanticen que dichos agentes no se comportar¨¢n como si consintieran o toleraran la violencia racista en la sociedad"."Es lamentablemente raro que esos agentes [involucrados en actos de violencia racista] sean procesados por su comportamiento. Y la responsabilidad de ello es de los Gobiernos: al no castigar a sus agentes por las agresiones racistas, las toleran impl¨ªcitamente en la sociedad en general", se?ala Amnist¨ªa.
El comunicado, emitido en Londres, recoge casos verificados en distintos pa¨ªses europeos. Se cita, por ejemplo, que guardias civiles espa?oles detuvieron y golpearon a los turistas ¨¢rabes Mohamed Hegazy y Raad Shibli s¨®lo porque uno de los ¨¢rabes les dirigi¨® la palabra en italiano. Las v¨ªctimas "presentaron una denuncia formal", dice Amnist¨ªa, "pero no se tiene conocimiento de si se ha realizado alguna investigaci¨®n".
En su informe de hoy, Al "recomienda a las autoridades de los Estados europeos occidentales que dejen claro que no tolerar¨¢n un comportamiento racista en la polic¨ªa". "Los agentes que muestren tendencias racistas", sigue, "deber¨¢n ser sometidos a un per¨ªodo posterior de formaci¨®n o ser despedidos".
Amnist¨ªa apunta la v¨ªa de la reclamaci¨®n judicial para las v¨ªctimas de agresiones racistas por parte de la polic¨ªa. Como ejemplo, cita un caso registrado en Londres: en julio de 1991, la Polic¨ªa Metropolitana tuvo que indemnizar con 40.000 libras (casi siete millones de pesetas) a Leslie Burnett, un jardinero negro. Burnett hab¨ªa sido detenido porque, seg¨²n los agentes, manipulaba sospechosamente la puerta de un autom¨®vil. Tras el arresto fue golpeado y llamado "negro hijo de puta". La polic¨ªa acat¨® la sentencia judicial y pag¨® la indemnizaci¨®n, pero sin aceptar responsabilidad en los hechos.
"Es triste, pero los casos distan de ser inusitados", afirma Al. En los pa¨ªses de Europa occidental "la polic¨ªa ha estado implicada en torturas y malos tratos en los que la raza de la v¨ªctima parec¨ªa ser un factor y con demasiada frecuencia los culpables no han comparecido ante los tribunales".
El comunicado recoge varios ejemplos. En Francia, en 1991, el ciudadano franc¨¦s de ascendencia marroqu¨ª Aissa Ihich muri¨® en una celda a causa de un ataque de asma: varios polic¨ªas le hab¨ªan dado una paliza y se negaron a proporcionarle medicaci¨®n. No hubo procesamientos. En Austria, el ciudadano austriaco de ascendencia egipcia Mustaf¨¢ Al¨ª fue interceptado por la polic¨ªa por cruzar una calle, andando, con el sem¨¢foro en rojo; al negarse a pagar una multa, fue golpeado y detenido. Ya en comisar¨ªa, fue arrojado por una ventana y perdi¨® el conocimiento. Present¨® una denuncia, pero no hubo procesamientos.
Tambi¨¦n se citan casos de brutalidad policial por racismo en Alemania, Dinamarca, Portugal, Italia y Grecia.
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