Espa?a, en aprietos por sus divergencias con Francia y Marruecos sobre el S¨¢hara

La diplomacia espa?ola est¨¢ en aprietos por sus divergencias con Francia, Marruecos y, en menor medida, el Reino Unido sobre la eventual imposici¨®n por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas de un refer¨¦ndum en el S¨¢hara occidental basado en criterios que el Frente Polisario rechaza tajantemente por considerar que otorgar¨ªa una f¨¢cil victoria a la tesis de la marroquinidad de la ex colonia de Espa?a, seg¨²n indican fuentes diplom¨¢ticas.

Desgarrada entre su tradicional pol¨ªtica sobre el S¨¢hara y su deseo de mantener a toda costa buenas relaciones con Rabat, la c¨²pula del Ministerio de Asuntos Exteriores est¨¢ en apuros desde que el secretario general de la ONU, Butros Gali, someti¨® al Consejo de Seguridad, hace unos d¨ªas, un nuevo informe sobre la marcha de su plan de paz.Algunos altos funcionarios recuerdan ahora que uno de los motivos por los cuales el anterior ministro de Exteriores, Francisco Fern¨¢ndez Ord¨®?ez, expres¨® en su d¨ªa dudas sobre la oportunidad para Espa?a de ingresar en el Consejo de Seguridad de la ONU, fue justamente el riesgo de enfrentarse con Marruecos, un vecino con el que convivir¨¢ hasta finales de a?o en el seno del m¨¢ximo ¨®rgano de Naciones Unidas. Nadie acepta en Exteriores hacer declaraciones m¨ªnimamente comprometidas.

Incapaz de poner en pr¨¢ctica el plan de paz -el refer¨¦ndum de autodeterminaci¨®n del S¨¢hara estaba previsto hace m¨¢s de un a?o- Gali "pasa la patata caliente", seg¨²n la expresi¨®n de un diplom¨¢tico, al Consejo de Seguridad. Su informe propone tres opciones, entre las que debe elegir el organismo de la ONU.

La primera consiste en continuar propiciando el di¨¢logo entre las partes con vistas a alcanzar un acuerdo sobre las modalidades de organizaci¨®n de la consulta, pero el propio Gali considera que "sus posibilidades de ¨¦xito son m¨ªnimas". Esta opci¨®n goza de las simpat¨ªas de Espa?a.

La segunda preconiza la aplicaci¨®n inmediata del plan de paz sobre las bases definidas en diciembre de 1991 por el anterior secretario general, Javier P¨¦rez de Cuellar, pero Gali reconoce que implicar¨ªa actuar "sin la cooperaci¨®n de una de las partes", es decir del Polisario. Marruecos, Francia y el Reino Unido secundan esta opci¨®n.

Rechazo del Polisario

El Polisario rechaza, en cambio, esta soluci¨®n porque permitir¨ªa ampliar el censo de 74.000 saharauis, efectuado por la administraci¨®n colonial en 1974, en unas 120.000 personas mayoritariamente asentadas en Marruecos y que votar¨ªan a favor de la marroquinidad del territorio. El movimiento saharaui no acepta modificaciones que superen el 15% del censo original. P¨¦rez de Cuellar propuso en su d¨ªa a?adir al censo espa?ol los descendientes de personas nacidas en territorio saharaui y aquellas que hayan vivido en el S¨¢hara antes de 1974 seis a?os consecutivos o doce de forma intermitente.La tercera y ¨²ltima opci¨®n presentada por Gali consiste en "adoptar un enfoque alternativo no basado en el plan de paz" e invita al Consejo de Seguridad a hacer alarde de imaginaci¨®n. "Es una falsa opci¨®n", coment¨® un alto cargo de Exteriores convencido de que en ning¨²n momento ser¨¢ tomada en consideraci¨®n por la ONU.

Consciente de la dificultad de conciliar su posici¨®n con la del duo franco-marroqu¨ª, la diplomacia espa?ola no ver¨ªa con malos ojos que el Consejo de Seguridad devolviese a Butros Gali la patata caliente que ¨¦ste les acaba de lanzar.

En funci¨®n de la decisi¨®n que tome el m¨¢ximo ¨®rgano de la ONU, concluye el informe del secretario general, "el papel y la dimensi¨®n de la misi¨®n de Naciones Unidas para la organizaci¨®n de un refer¨¦ndum en el S¨¢hara Occidental (Minurso) deber¨¢ ser revisado".