Medicamentos y sida
El viernes 22 de enero de 1993, el Consejo de Ministros aprob¨® el real decreto por el que 800 medicamentos quedan excluidos de la receta de la Seguridad Social (EL PA?S, 23 de enero de 1993). El asunto nos lleva a recordar que las personas afectadas por el sida padecen una enfermedad cr¨®nica y que por tanto los tratamientos deber¨ªan ser considerados como tales. Desde hace tres a?os es as¨ª para los enfermos de sida que adem¨¢s son hemof¨ªlicos. Recordamos que los antivirales experimentales, como el AZT, DDI y otros, son suministrados de manera gratuita, pero otros medicamentos que son recetados para las llamadas enfermedades oportunistas, producidas por el sida, no. La Fundaci¨®n Anti-Sida de Espa?a (FASE) dispone desde marzo de 1992 de un tel¨¦fono de informaci¨®n (el 900 / 11 10 00), y recibe con frecuencia llamadas de enfermos, o familiares de enfermos, que no est¨¢n en condiciones de pagar estos medicamentos.No todos los enfermos de sida son personas carentes de recursos -el virus no hace este tipo de discriminaci¨®n-, pero no pocos interrumpen los tratamientos por carecer de dinero. Esto significa el empeoramiento de la salud de estos enfermos y su ingreso hospitalario. Sintetizando: menos salud y m¨¢s gastos sanitarios.
Opinamos que a los enfermos de sida, cuando no est¨¦n en condiciones de afrontar los gastos de los medicamentos, se les suministre desde el mismo hospital donde se traten habitualmente como se hace con la medicaci¨®n experimental. Nuestra opini¨®n no contradice la pol¨ªtica de intentar racionalizar los gastos sanitarios en lo posible. Todo lo contrario. De esta manera habr¨¢ m¨¢s salud, m¨¢s calidad de vida y menos gastos sanitarios.-
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