"Le quemaba el pecho, lo ten¨ªa en carne viva"
?ngel Franco, viudo de la v¨ªctima m¨¢s joven, narra el drama vivido
"Fue horroroso, horroroso. Ella luchaba contra la muerte, pero no pudo". ?ngel Franco describi¨® ayer ante el tribunal de Zaragoza c¨®mo fue el fatal, desenlace de su mujer, Mar¨ªa Reyes Laita. Muri¨® a los 35 a?os. Ten¨ªa un tumor de mama y fue sometida al tratamiento del acelerador del hospital Cl¨ªnico de Zaragoza durante ocho d¨ªas. Fueron 15 sesiones, todas ellas entre el 10 y el 20 de diciembre de 1990, cuando el aparato estuvo averiado y sobreirradiaba a todos los enfermos que se tumbaban en la camilla. Angel Franco, presidente de la asociaci¨®n de afectados, cont¨® con entereza el agravamiento del estado de su mujer."Se puso mal¨ªsima en casa. Fuimos a la consulta, y la doctora Paloma [en referencia a Paloma L¨®pez, una de las inculpadas en el procedimiento] le dijo que pod¨ªa ser de las radiaciones, pero coment¨® que hab¨ªa que seguir con el tratamiento porque si no no servir¨ªa de nada", record¨® el marido. Reyes empeor¨® a partir del 17 de diciembre. "No pod¨ªa comer, devolv¨ªa continuamente. Desde el 22 de diciembre se qued¨® ya en cama. Dec¨ªa que le quemaba el pecho. Lo ten¨ªa en carne viva", continu¨®. Reyes qued¨® ingresada en el Cl¨ªnico el 28 de diciembre. Ya no sali¨® viva.
"Enseguida le instalaron el gota a gota. A partir de entonces fue un calvario. Hubo un momento que pareci¨® que se recuperaba, pero en marzo recay¨®. Yo estaba muy asustado, pero lo peor fue decirle a David [el mayor de los dos hijos] que su madre iba a morir. No lo entendi¨®", explic¨® ?ngel. "Ya no sali¨® hasta mayo, muerta. Nos han fastidiado a los tres". El viudo afirm¨® que el trato del personal m¨¦dico del hospital fue excelente. "Se volcaron con nosotros, aunque lo que m¨¢s cost¨® fue saber qu¨¦ hab¨ªa pasado". "Ahora me gustar¨ªa que algo as¨ª no volviera a pasar nunca", concluy¨®.
?ngel fue uno de los familiares que vivieron durante meses el fin de los afectados por el fallo. Todos estaban en la sala de oncolog¨ªa del centro. 'Muchos de esos familiares y algunos de los propios afectados que siguen con vida centrar¨¢n ahora la atenci¨®n en el proceso judicial con sus testimonios. Ayer, adem¨¢s de ?ngel Franco, tambi¨¦n declar¨® Mar¨ªa Mill¨¢n, hermana de otra de las fallecidas, Francisca Mill¨¢n.
Mar¨ªa Mill¨¢n no pudo ocultar la emoci¨®n ni el enfado en su declaraci¨®n. Su hermana ya hab¨ªa sido tratada en el acelerador anteriormente, pero cuando el aparato funcionaba bien. Sin embargo, la sesi¨®n del 10 de diciembre result¨® mortal. Mar¨ªa cont¨® que su hermana se encontr¨® mal enseguida. De hecho fue internada al cabo de la sesi¨®n por el estado nervioso en que se encontraba. Al d¨ªa siguiente regres¨® a su casa. Padec¨ªa un c¨¢ncer de es¨®fago y met¨¢stasis del carcinoma. Ten¨ªa 59 a?os. "Cuando la sacaron del acelerador y pudo hablar dijo: Fuego", relat¨® su hermana. Muri¨® en agosto de 1991.
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