La fuerza del deseo
El CDS abre la campa?a con euforia, a pesar de que las encuestas auguran su hundimiento

El entusiasmo puede ganar esca?os. Esta idea parece guiar obsesivamente la labor pol¨ªtica del CDS. Los dirigentes centristas, encabezados por Rafael Calvo Ortega y Jos¨¦ Luis G¨®mez Calcerrada, presidente y secretario general, respectivamente, han decidido enfrentar moral de combate y trabajo voluntarista a unas encuestas que no dejan de apuntar a su pr¨¢ctica extinci¨®n electoral. Se quejan adem¨¢s del maltrato que les brindan los medios de comunicaci¨®n. El partido abri¨® precampa?a en la noche del pasado viernes en Madrid con una cena-mitin.
Los casi 500 comensales que se reunieron para celebrar el d¨¦cimo aniversario del partido y o¨ªr a Rafael Calvo Ortega, desconocen las encuestas o no les preocupan. Su esp¨ªritu -y tambi¨¦n su vestuario- es de boda y no de funeral.Muchos coinciden con sus l¨ªderes en que hay un espacio en la sociedad espa?ola para el voto y las ideas de centro, pero que el CDS se est¨¢ enfrentando a un muro de silencio, un espeso desd¨¦n del que los centristas culpan por igual -a los medios de comunicaci¨®n y a los dos grandes partidos: el PSOE y el PP. "La demanda de los ciudadanos existe, pero eso no se puede traducir en votos si la gente no nos ve, no nos toca", se queja Jos¨¦ Luis G¨®mez Calcerrada. Y apostilla: "Los sondeos tienen la credibilidad que tienen y el que paga, manda". "Si se analizan bien los datos, se ve que nos estamos recuperando", apunta. Calvo Ortega.
"Los ¨²nicos que te pueden matar son los electores, pero si te machacan diariamente con que vas a desaparecer, eso termina teniendo su reflejo", opina una simpatizante.
Personas que trabajan diariamente con los l¨ªderes centristas recalcan el esfuerzo de ambos por evitar el ostracismo: "Llegan a las nueve de la ma?ana y muchos d¨ªas siguen trabajando a las diez de la noche. Y luego est¨¢n los viajes por provincias. Se est¨¢n dejando la piel y debe de ser como para pegarse un tiro ver que todo ello tiene muy poco reflejo".
El malestar por el olvido de los medios de comunicaci¨®n es notorio en alg¨²n simpatizante que espeta al periodista poco antes de cenar: "A ver qu¨¦ tal nos tratan los se?ores de la prensa". M¨¢s acido, otro comensal expone su ¨ªntimo convencimiento de que los informadores acuden a las cenas pol¨ªticas "porque les invitan, porque si tuvieran que pagar no vendr¨ªa ninguno".
Las ovaciones m¨¢s persistentes las recibe el presidente centrista cuando eleva el tono de su discurso para preguntarse indignado: "?Es qu¨¦ hay que estar en los circuitos de corrupci¨®n para merecer la atenci¨®n de los ciudadanos?"
La respuesta a ese silencio quiere ser el trabajo sistem¨¢tico: "Hay que golpear muchas veces en muchos sitios, hasta que logras un ¨¦xito, por peque?o que sea", dice G¨®mez Calcerrada. "Lo vamos a dar todo hasta que la muerte nos separe", sostiene emotiva Elena M¨¦ndez Leite, presidenta del partido en Madrid."Hogares amigos"
El CDS obtuvo en las, legislativas de 1989 un total de 1.617.104 votos, que se tradujeron en 14 diputados (de los que dos se han pasado despu¨¦s al Grupo Mixto). Los centristas se han propuesto como principal objetivo recuperar esos votantes "busc¨¢ndolos con lupa, uno -a uno, pueblo a pueblo, para decirles 'mirad,, hemos hecho todo esto y no nos merecemos que no nos volv¨¢is a dar vuestra confianza", asegura G¨®mez Calcerrada.
Los 44.000 militantes del partido est¨¢n siendo movilizados para que elaboren un listado don los datos de sus vecinos, conocidos, amigos y familiares que puedan ser receptivos al mensaje centrista. "Una lista s¨®lo de nombres, apellidos, di recciones y, si es posible, las profesiones. Ning¨²n dato m¨¢s", especifica G¨®mez Calcerrada. Es el programa de Hogares amigos. "Queremos que quienes reciban nuestras cartas no las tiren al cesto".
Cada "hogar amigo" recibir¨¢ de aqu¨ª a los comicios varias cartas con las propuestas del CDS generales y para cada sector concreto. "Si nos llegan los recursos, queremos llegar a un mill¨®n de hogares; si no, hasta donde podamos", dice el secretario general. Y es que la escasez de recursos influye de forma determinante en el dise?o de la campa?a, por lo que el partido se centrar¨¢ de forma preferencial en 13 provincias.
Por ahora, el partido no ha recurrido a los bancos para preparar su campa?a. "Vamos a fortalecernos y a dar una imagen de cohesi¨®n y luego. pediremos los cr¨¦ditos. Y los bancos van a tener dif¨ªcil decirnos que no", dice G¨®mez Calcerrada. El CDS vive ahora de las subvenciones del Estado y las aportaciones de los militantes. "Aqu¨ª hemos hecho de la miseria, virtud, y convertimos las pesetas en duros", a?ade.
Para apoyar las mermadas finanzas, dos j¨®venes venden insignias de la formaci¨®n a la entrada de los salones de la cena-mitin. Y adem¨¢s hay una t¨®mbola, a veinte duros el n¨²mero y mil pesetas la tira. "Todo por y para el CDS", manifiesta el cartel. Dos mujeres envueltas en verdosos trajes recorren las mesas redondas ofertando los n¨²meros de la rifa. Uno de los premios es una moneda de oro, "que es peque?a, pero tiene valor, igual que nuestro partido", dice ante el atril la presentadora del sorteo.
Mientras la tuna del Colegio Mayor Nebrija termina de ejecutar en el sal¨®n lo m¨¢s granado del folclor de rondalla, Calvo Ortega, entre palmadas y parabienes de la concurrencia, sostiene su esperanza:
-?Y si lo pierden todo en oto?o?
- Pues seguir¨¦ solo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
