"Unos seis millones de argelinos viven en el l¨ªmite de la pobreza"
Saida Benhabyles, responsable de la Solidaridad Nacional, es una de las pocas mujeres, media docena en total, que han llegado a ocupar un ministerio en Argelia. Su misi¨®n es establecer un di¨¢logo entre el Gobierno y las entidades c¨ªvicas. Se trata de un mundo complejo, hasta hace poco controlado por el Frente Isl¨¢mico de Salvaci¨®n (FIS). En esta entrevista celebrada en Argel antes de los ¨²ltimos acontecimientos, Saida habla de sus preocupaciones y de su principal objetivo: "Intentamos acabar con la ruptura entre el pueblo y el Estado".Pregunta. ?Este ministerio tiene, algo que ver con aquella Solidaridad Nacional heroica, creada poco despu¨¦s de la independencia por el presidente Ahmed Ben Bella con el fin de promover la donaci¨®n de joyas y dinero que permitiesen la reconstrucci¨®n de Argelia y cuyos fondos acabaron desapareciendo?
Respuesta. No, esta Solidaridad Nacional no tiene nada que ver con la Solidaridad de 1962, con la que se pretend¨ªa reconstruir el pa¨ªs. Aqu¨¦lla fue una operaci¨®n de propaganda promovida desde el poder. Todo el mundo hizo donaci¨®n de sus joyas, incluidas las mujeres de mi familia. No, ahora estamos promoviendo otro tipo de Solidaridad, m¨¢s simple y a la. vez m¨¢s profunda. Es una Solidaridad que empieza en la escuela, se proyecta en toda la sociedad.
P. Entonces, ?qu¨¦ pretenden desde su ministerio?
R. Nosotros no somos un ministerio. ?sta es una delegaci¨®n dependiente de la Jefatura de Gobierno. Tiene una estructura muy ligera. Su misi¨®n es la de crear y gestionar una plataforma de concertaci¨®n y di¨¢logo entre el Gobierno y el movimiento asociativo. Intentamos de esta manera poner fin a la ruptura entre el pueblo y el Estado y originada en ¨¦pocas pasadas.
P. ?Va a ser un di¨¢logo dif¨ªcil, ya que creo que existen en Argelia 10.000 asociaciones?
R. No, son 20.000. El doble. El movimiento asociativo surgi¨® en Argelia al amparo de la ley de 1988. Se gener¨® as¨ª un verdadero monstruo. Pero no es suficiente con aprobar una ley. Es necesario adem¨¢s demostrar una voluntad de di¨¢logo con las asociaciones. Nosotros estamos dispuestos a ello. Pero s¨®lo con aquellas entidades verdaderamente representativas. Es una selecci¨®n que se har¨¢, por decantaci¨®n, sobre el terreno. Le aseguro que hay asociaciones que s¨®lo existen sobre el papel, gracias a la prensa y la propaganda. Mientras que otras, de aspecto fr¨¢gil, desarrollan actividades de solidaridad extraordinarias. Me considero militante de todas estas asociaciones, que quieren y creen en la justicia social y defienden la unidad nacional.
P. ?... y siete millones de pobres?
R. Aproximadamente, seis millones. Pero no son pobres, sino personas que viven en los l¨ªmites de la pobreza . Es decir, una quinta parte de la poblaci¨®n. Es una cifra preocupante, aunque le puedo asegurar que no hay nadie que se muera de hambre, y que, a su vez, son datos poco fiables. Pero no es una custi¨®n de n¨²mero. Continuarla siendo preocupante aunque s¨®lo hubiera un mill¨®n de personas en esta situaci¨®n. Porque, en el fondo, el verdadero problema es que en Argelia no hemos sabido distribuir las riquezas y que no hay justicia social.
P. Una gran parte de estas asociaciones -entre 13.000 y 17.000- estaban en manos de los partidos religiosos, principalmente el FIS. ?Su desaparici¨®n no est¨¢ provocando un vac¨ªo en los medios necesitados?
R. El objetivo de las asociaciones vinculadas al FIS era el de explotar pol¨ªticamente las miserias y las necesidades. Estas organizacones carecen de futuro, y sus bienes, propiedad del Estado, ser¨¢n recuperados por la Administraci¨®n, de la misma mane ra que se est¨¢ haciendo con las sedes donadas en su d¨ªa a los partidos pol¨ªticos. Por otra par te, la desaparici¨®n del Frente Isl¨¢mico ha creado una eclosi¨®n de asociaciones, ya que se han libe ralizado todo tipo de proyectos. Cuando el FIS se hizo cargo de los ayuntamientos potenci¨® de terminadas entidades y cerr¨® sus puertas a todas las dem¨¢s. Ahora, en cambio, se apoyan las iniciativas m¨¢s dispares. El paso si guiente es que este movimiento se conjugue y coordine con el Gobierno.
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