Cadena de sorpresas

El drama sobre el secuestro de un soldado brit¨¢nico a manos de los terroristas del IRA es una de las grandes pel¨ªculas triunfadoras en las propuestas a los premios Oscar de este a?o. El thriller rom¨¢ntico del director de Monna Lisa, Neil Jordan, ha tenido tan buena acogida entre el p¨²blico de las grandes ciudades norteamericanas como para que se le conceda el t¨¦rmino de culto por unos aficionados sorprendidos por los giros inesperados del gui¨®n de esta pel¨ªcula. En todas las entrevistas, el director de la obra ha pedido reiteradamente a los espectadores y a los periodistas que no desvelaran las sorpresas que han hecho de esta pel¨ªcula una de las proyecciones de moda.El secreto se ha mantenido oculto hasta el anuncio de las propuestas para el Oscar, que se hicieron p¨²blicas ayer. Tras las protestas realizadas por las organizaciones homosexuales, que se quejaron el pasado a?o de su marginaci¨®n en el mundo de Hollywood, la Academia ha decidido proponer al novato actor Jaye Davidson por su interpretaci¨®n de un travestido en la pel¨ªcula de Jordan. Davidson interpreta el papel de una peluquera que enamora al secuestrador de su novio y que al final de la filmaci¨®n se descubre como un hombre.

Las colas para presenciar esta particular historia de amor e intriga han doblado las esquinas de los cines de Nueva York que la proyectaban desde que fue estrenada a finales del pasado a?o. The crying game ha resultado ser una pel¨ªcula sorprendente que ha obtenido una acogida todav¨ªa m¨¢s sorprendente entre los miembros de la Academia de Hollywood. Adem¨¢s de Jaye Davidson, que compite en la categor¨ªa de mejor actor secundario, Neil Jordan est¨¢ propuesto para el premio al mejor director y Stephen Rea para el de mejor actor. Rea, que interpreta el papel de miembro del IRA, est¨¢ casado en la vida real con una mujer condenada por pertenecer al grupo terrorista irland¨¦s.

El irland¨¦s Neil Jordan, que recuper¨® hace poco m¨¢s de un a?o un gui¨®n antiguo que encontr¨® entre sus papeles, no pod¨ªa esperar un mejor recibimiento para una obra que consideraba demasiado dif¨ªcil como para ser comercial.

Hace apenas dos a?os, Jordan estaba decidido a abandonar el cine. Tentado por Hollywood a ra¨ªz del ¨¦xito de sus primeras pel¨ªculas brit¨¢nicas, En compa?¨ªa de lobos y, especialmente, Mona Lisa, el fracaso hab¨ªa perseguido a este director en sus empresas americanas: No somos ¨¢ngeles y El hotel de los fantasmas.