Objeci¨®n fiscal
Soy objetor fiscal desde el a?o 1984. La objeci¨®n fiscal consiste en derivar hacia otras necesidades sociales el porcentaje dedicado a defensa en los Presupuestos Generales del Estado.Creo en la ¨¦tica, en la solidaridad y en el entendimiento de las personas. Considero que la obligaci¨®n de declarar a Hacienda es un deber de todo ciudadano, y la defraudaci¨®n al fisco me merece una repulsa total.
Mientras la declaraci¨®n me sal¨ªa negativa, el proceso era el siguiente: descontaba de mi de claraci¨®n el porcentaje dedicado a defensa; enviaba este porcentaje a entidades de utilidad p¨²blica o social y reclamaba la correspondiente deuda a Hacienda, no sin exponer claramente las razones ¨¦ticas que me impulsaban a realizar la objeci¨®n. Naturalmente, el abono de Hacienda era inferior al solicitado por m¨ª. Hac¨ªa entonces una reclamaci¨®n y posteriormente un recurso de reposici¨®n ante el Tribunal Econ¨®mico-administrativo, que eran sistem¨¢ticamente rechazados.
Escrib¨ª al Defensor del Pueblo, pero no recib¨ª respuesta.
Estoy convencido de que los gastos dedicados a defensa producen m¨¢s males que bienes en Euskadi, en el Estado espa?ol, en Europa y en el mundo entero. Respeto a los militares, como respeto a cualquier ciudadano con una profesi¨®n digna.
Mi pregunta es, sin embargo, la siguiente: ?por qu¨¦ no puede existir una cl¨¢usula en la declaraci¨®n de Hacienda, para los gastos de defensa, semejante a la que existe para los gastos derivados de la opci¨®n religiosa?, ?por qu¨¦ hemos de gastar en armas lo que podr¨ªamos dedicar a otro menester m¨¢s ¨²til para la sociedad?, ?por qu¨¦, si muchos opinan as¨ª, casi nadie lo denuncia?
Personalmente me niego a ser defendido por las armas. Ser¨¦ ut¨®pico, pero no est¨²pido. Deseo un mundo sin armas, y estoy dispuesto a luchar por ¨¦l. Entre tanto, me limitar¨¦ a esperar el embargo prometido por Hacienda. La ley es la ley, y hay que someterse a ella, pero no siempre la ley est¨¢ a favor de la raz¨®n; al menos, as¨ª lo veo yo en este caso, y como lo veo, lo digo.-
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