El cambio capitalista llega a Tomsk

Bajo la capa de nieve que convierte los tejados en un pastel de merengue, Tomsk parece una ciudad dormida, anclada en el tiempo. Las vetustas casas de madera., decoradas con afiligranados adornos, producen una impresi¨®n de quietud e inmutabilidad que est¨¢ lejos de ser cierta. Por primera vez en muchas d¨¦cadas, en el bien conservado centro (le Tonisk se est¨¢n edificando casas privadas por encargo y a gusto del cliente. Oleg Popov, un profesor de Historia que se ha enriquecido en el comercio, se est¨¢ construyendo una vivienda semejante a un castillo de f¨¢bula, cuyas ventanas, en abierta oposici¨®n al colectivismo sovi¨¦tico, tienen formas geom¨¦tricas diferentes (rombos, medias lunas, segmentos circulares).Hoy, los siberianos de Tonisk, como Popov, antiguo militante del movimiento radical Rusia Democr¨¢tica, est¨¢n m¨¢s preocupados por la prosperidad social que por la pol¨ªtica y los proyectos independentistas. Una encuesta realizada recientemente por encargo de la Administraci¨®n local se?ala que el 73,5% de los habitantes de la ciudad no sabe qu¨¦ partido pol¨ªtico refleja sus intereses, mientras el 70/o cita a los comunistas, el 9% a Rusia Democr¨¢tica y s¨®lo el 3,3% a los grupos aut¨®nomos siberianos.