Siberia se aleja de los 'parasitos' de Mosc¨²
La enorme reserva de materias primas de Rusia se prepara para autoadministrarse
Siberia, una de las grandes reservas de materias primas del planeta, est¨¢ preparada para administrar por s¨ª misma sus recursos s¨ª los bur¨®cratas y las instituciones par¨¢sitas de Mosc¨² destruyen, con su excesivo apetito, el Estado ruso como antes destruyeron el Estado sovi¨¦tico. ?ste ha sido el mensaje que han transmitido los l¨ªderes de los 19 territorios intearantes de la Asociaci¨®n Interregional del Acuerdo de Siberia (MASS), durante la reuni¨®n del consejo de esta entidad celebrada los d¨ªas 16 y 17 de febrero en la ciudad de Tomsk.
La MASS surgi¨® en el oto?o de 1990. Sus promotores fueron dirigentes provinciales, mayoritariamente de la nomenklatura comunista, que se unieron para abordar de forma integra da los problemas socioecon¨®micos de sus territorios. En 1991 recibieron el espaldarazo de Bor¨ªs Yeltsin, que, en plena campa?a electoral por la presidencia de Rusia, estaba interesado en ganarse el apoyo de las provincias.Sin embargo, las relaciones de la asociaci¨®n con la capital de Rusia han estado marcadas por una desconfianza mutua, basada en las sospechas de "separatismo", por una parte, y de "explotaci¨®n colonial", por la otra. En enero, Mosc¨² reconoci¨® por fin oficialmente a la MASS como una organizaci¨®n estatal, y en Tonisk, el vicepresidente del Presidium del S¨®viet Supremo de Rusia, Yuri Y¨¢rov, prometi¨® de ender la incorporaci¨®n de representantes de Siberia en los ¨®rganos directivos de los ministerios relacionados con los intereses siberianos, incluido el de Exteriores.
Utilizar las riquezas
Estos pasos son poco para Si beria, que concentra el 10% de la poblaci¨®n y entre el 60% y el 90% de todos los recursos naturales del Estado. La MASS quiere permiso para utilizar las riquezas del subsuelo como fianza para las inversiones ex tranjeras, que ahora no llegan por falta de garant¨ªas estatales. Quiere autorizaci¨®n para abrir una red bancaria regional con capital extranjero y para crear estructuras financieras en el ex terior y, por supuesto, quiere la parte correspondiente de los cr¨¦ditos internacionales para proyectos de desarrollo regio nal en Rusia."El presidente Yeltsin y el centro han perdido el a?o 1992 en lo que se refiere a elaborar una pol¨ªtica regional", afirma a El PA?S Vital? Muja, presidente del Consejo de MASS y jefe de la Administraci¨®n de Novosiirsk, que ya tiene una representaci¨®n comercial en Nueva York y otra en Francfort y ha cerrado un trato con la empresa norteamericana Boeing para construir un aeropuerto internacional. "Una de las causas de la desintegraci¨®n de la URSS es que el centro dej¨® de tener en cuenta los intereses de las rep¨²blicas. En Rusia puede pasar lo mismo", dice Muja.
Los dirigentes siberianos actuaban en Tonisk como si fue ran los l¨ªderes de una organiza ci¨®n de Estados. La MASS tiene su Comisi¨®n de Transportes, que dirige Am¨¢n Tul¨¦iev, presidente del s¨®viet de la provincia minera de K¨¦merovo y uno de los rivales de Yeltsin en las elecciones presidenciales rusas de 1991. Tiene su Comisi¨®n de Relaciones Exteriores, que dirige Viacheslav N¨®vikov, presiden te del s¨®viet del territorio de Krasnoyarsk, y su Comisi¨®n para el Uso del Subsuelo, que dirige Yuri N¨®zhikov, el combativo jefe de la Administraci¨®n de Irkuskt.
Siberia no ha perfilado a¨²n del todo su identidad y estrategia. Muja es partidario de un equilibrio entre Oriente y Occidente, y subraya el elemento cultural eslavo, es decir, cristiano y ruso, aunque en la MASIS hay representantes de culturas orientales, como las rep¨²blicas de Tuv¨¢ y Buriatia, de tradici¨®n budista lama¨ªsta, y de pueblos n¨®madas que adoraban la naturaleza.
N¨®vikov, uno de los hombres fuertes de Siberia, parece m¨¢s seducido por Oriente y los mercados del sureste asi¨¢tico que por Occidente. "Yo, personalmente, creo que hay demasiados obst¨¢culos para colaborar con Occidente", afirma, refiri¨¦ndose a los Estados surgidos en los confines europeos de la ex URSS. Seg¨²n N¨®vikov, Siberia y el extremo oriente ruso deben decidir urgentemente su estrategia territorial. La opci¨®n del Norte supone desarrollar el sistema de navegaci¨®n a lo largo del r¨ªo Yenisei (m¨¢s de 3.350 kil¨®metros). La opci¨®n europea supone participar en la construcci¨®n de nuevos puertos en Kaliningrado (mar B¨¢ltico) y Novorossisk (mar Negro). Si se elige el Pac¨ªfico, hay que ampliar los puertos de Vladivostok y Najodka.
Los recursos estrat¨¦gicos de Rusia se exportan de acuerdo con contingentes fijados por las instituciones centrales de comercio exterior. Las regiones productoras, como las siberianas, se limitan a recibir un 10% del beneficio de estas exportaciones. Los productores, a menudo, no consiguen licencias de exportaci¨®n.
La provincia de Torrisk, por ejemplo, no controla ni una sola de las licencias de exportaci¨®n de metanol, producto con el que abastece casi la mitad del consumo europeo, se?ala Bor¨ªs Shaidulin, presidente del Comit¨¦ de Relaciones Econ¨®micas Exteriores local. Torrisk, que tiene dep¨®sitos de 1.000 millones de toneladas de crudo, tampoco ha recibido licencias para exportar petr¨®leo.
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