Un testigo ofreci¨® cambiar su testimonio contra Al Kassar

Abu Merced, el principal testigo en Espa?a contra Monzer Al Kassar, ofreci¨® a un cu?ado de ¨¦ste cambiar su testimonio en favor del millonario y traficante de armas sirio a cambio de 10 millones de pesetas. Merced hab¨ªa acusado a Al Kassar de financiar el terrorismo del Frente de Liberaci¨®n de Palestina y de haber facilitado las armas utilizadas en el secuestro del buque Aquille Lauro, perpetrado en octubre de 1985.Funcionarios de la c¨¢rcel de ?vila interceptaron a Merced en septiembre pasado una cinta magnetof¨®nica que le acababan de hacer llegar sus abogados. El director de la prisi¨®n se puso en contacto con el juez Baltasar Garz¨®n, que instruye el proceso contra Al Kassar, y el magistrado orden¨® la traducci¨®n de la grabaci¨®n que estaba en ¨¢rabe.

La cinta, sorprendentemente, hab¨ªa sido grabada por el propio Abu Merced y en la misma se dirig¨ªa a Al Kassar y su familia, indic¨¢ndoles que no se preocupasen y que ten¨ªa intenci¨®n de desdecirse de sus acusaciones anteriores, pero que a cambio quer¨ªa 10 millones.

Para investigar los hechos se abrieron, con conocimiento del fiscal Eduardo Fungairi?o, unas diligencias indeterminadas que en la actualidad se han incorporado al sumario 29/92 contra Al Kassar.

Se tom¨® declaraci¨®n a Merced, quien afirm¨® que la cinta la hab¨ªa grabado en una ocasi¨®n en que sali¨® de la prisi¨®n con autorizaci¨®n judicial, en casa de un amigo que le hab¨ªa inducido a hacerlo. Sin embargo, la visita a este amigo, realizada con autorizaci¨®n judicial, fue controlada por la polic¨ªa y en ning¨²n momento se grab¨® cinta alguna.

Las investigaciones efectuadas al respecto concluyeron que la grabaci¨®n se hizo en la misma c¨¢rcel de ?vila y que fue sacada del centro penitenciario por medio del hijo de un recluso amigo de Merced. As¨ª lo declararon tanto el preso como su hijo. Merced lo neg¨®, pero el recluso se mantuvo firme en su versi¨®n durante el careo que ambos celebraron para esclarecer la cuesti¨®n.

El correo traslad¨® la cinta al despacho de los abogados de Merced con el recado de que fuera escuchada por la familia de Al Kassar. Los abogados cumplieron el encargo. Un cu?ado del traficante de armas escuch¨® la grabaci¨®n y les pidi¨® que se la cediesen. Los letrados no sab¨ªan de qu¨¦ se trataba porque la grabaci¨®n estaba en ¨¢rabe, pero se negaron a facilitar la cinta y la llevaron de vuelta a la prisi¨®n para devolv¨¦rsela a Merced, momento en el que fue interceptada.

Abu Merced ha apuntado como m¨®vil de su actitud al temor que tiene a represalias por parte de Al Kassar.