M¨¢s sobre la cabra de Manganeses

Espero que mi condici¨®n de "primate del g¨¦nero homo ", m¨¢s bien f¨¦mina, mi, "profunda ignorancia", "mi cobard¨ªa", mi "animalidad", mi "subdesarrollo y primitivismo" no me traicionen y me permitan responder a la carta publicada en EL PA?S sin devolver insulto por insulto, descalificaci¨®n por descalificaci¨®n, sino manteni¨¦ndome dentro de los l¨ªmites de la raz¨®n que, se supone, caracteriza al Homo sapiens; es decir, rebatiendo su borrarnos del-mapa-sin-m¨¢s con argumentos en lugar de visceralidades.Partiendo del respeto que me merecen todos los animales, incluidos los racionales, me permito expresar algunas dudas que me ha sugerido dicha carta:

- ?El amor de la autora de la carta a los habitantes de Manganeses, animales al fin y al cabo, es por lo menos tan intenso como el que siente por la. cabra manteada?

- ?No fue Guimolet, padre del guimoletismo, quien hizo evidente la incoherencia entre discurso y actuaciones de una persona?

?Su conocimiento de causa (or¨ªgenes, tradici¨®n, significado del salto de la cabra) llega m¨¢s all¨¢ de las informaciones, m¨¢s o menos rigurosas, facilitadas puntualmente por los medios de comunicaci¨®n?

- ?Conoce directamente a alguien de Manganeses que le haya sugerido todos los calificativos lanzados de forma tan agresiva?

- ?Alguien ha preguntado a la cabra si el hecho de que la manteen le parece una actividad l¨²dica o penosa?

Creo que si algo distingue al animal racional del irracional es, entre otras cosas, su capacidad de racionalizar y emitir juicios, que no insultos, y, a poder ser, fundamentados.

Para facilitarle la tarea, cuando usted guste, est¨¢ invitada a venir a Manganeses. Todo ello en el supuesto de que no le asusten los primates.

?Ah! Me considero una mujer bastante feliz. Procuro vivir y dejar vivir. Un cordial saludo.-