Amato sigue al frente de un Gobierno ocupado en gestionar el 'perd¨®n' de los pol¨ªticos italianos

El Parlamento italiano dio ayer un voto de confianza a Giuliano Amato, el 11? de los ¨²ltimos 10 meses, que garantiza la continuidad del primer ministro socialista hasta que, en abril, se celebren los referendos sobre las reformas institucionales. Del debate en la C¨¢mara de Diputados emergi¨® un cambio de las prioridades de los partidos por el que Amato pasar¨¢ a la historia como el presidente del Gobierno que elabor¨® la ley del perd¨®n para los pol¨ªticos implicados en el mayor esc¨¢ndalo de corrupci¨®n del siglo y que ayer provoc¨® la dimisi¨®n del l¨ªder republicano, Giorgio la Malfa.

Es claro que Giuliano Amato hubiera preferido ser el primer ministro que privatiz¨® las empresas p¨²blicas, descargando un gran peso del d¨¦ficit italiano. Pero las circunstancias no est¨¢n de su parte. Ayer, la noticia de la dimisi¨®n de Giorgio La Malfa, secretario general del Partido Republicano Italiano (PRI), tras haberle sido notificada la apertura de un sumario, hizo que el acuerdo para dar prioridad absoluta al tema del perd¨®n se extendiera no solamente a la Democracia Cristiana (DC) y al Partido Socialista Italiano (PSI), sino al mism¨ªsimo Partido Democr¨¢tico de la Izquierda (PDS), ex comunista, que, unido al propio La Malfa, hasta ahora hab¨ªa sido implacable con los pol¨ªticos presuntamente corruptos."Hay que comenzar a explicar a los ciudadanos que una cosa es el mecanismo perverso de Tangent¨®polis, y otra, diversas conductas tambi¨¦n relacionadas con la financiaci¨®n de los partidos. Hay que distinguir entre el ladr¨®n de miel y el asesino", coment¨® el secretario del PDS, Achille Occhetto, visiblemente perturbado por la dimisi¨®n de La Malfa, con el que se dijo plenamente solidario.

Sin aludir a Tangent¨®polis -t¨¦rmino que en italiano equivale a corrupci¨®n pol¨ªtica, ya que las comisiones ilegales se denominan tangentes-, con un lenguaje m¨¢s jur¨ªdico, el propio Amato hab¨ªa destacado en su discurso ante la C¨¢mara que hay que distinguir entre "los delitos de corrupci¨®n y prevaricaci¨®n y la simple violaci¨®n de la ley de los partidos pol¨ªticos".

Pero mayor a¨²n fue la franqueza que el secretario democristiano, Mino Martinazzoli, despleg¨® durante el debate: "Se dice con frecuencia que no es lo mismo robar para el partido que robar para uno mismo. Yo creo que ya es hora de empezar a decir que es inmoral utilizar para todo la palabra robar. La violaci¨®n de la ley de financiaci¨®n de los partidos pol¨ªticos no es un hurto, sino una irregularidad que nosotros hab¨ªamos penalizado". Hasta ayer, con esta claridad, el argumento s¨®lo hab¨ªa sido sostenido por el secretario socialista, Bettino Craxi.

Ataque a los jueces

Incluso el nuevo ministro de Justicia, el jurista Giovanni Conso, repentinamente m¨¢s preocupado por las consecuencias econ¨®micas de Tangent¨®polis que por el respeto de la legalidad que compete a su departamento, se ha permitido atacar a los jueces que mantienen en prisi¨®n, hasta que confiesan, a los detenidos por comisiones ilegales, y criticar por omisi¨®n al conjunto de la magistratura, porque, ha dicho, pod¨ªan haber actuado antes de que la corrupci¨®n se extendiera hasta desestabilizar al Estado.Si hubiera que seguir con el parang¨®n de la Revoluci¨®n Francesa, un juego que divierte a muchos intelectuales italianos, incluido ¨²ltimamente Umberto Eco, se podr¨ªa decir que tras estas horas de crisis, las comenzadas el pasado viernes con la dimisi¨®n de dos ministros investigados, se asiste a una, restauraci¨®n sin l¨ªmites. Esa, impresi¨®n no ayudar¨¢ a convencer a los ciudadanos de que los partidos son instituciones tan excelsas como para poder gastar sin mancharse cinco veces m¨¢s de lo que les asigna el Parlamento, mientras que el pobre defraudador fiscal seguir¨¢ siendo reo de c¨¢rcel.

Pero el debate del voto de confianza ha tra¨ªdo tambi¨¦n algo para resolver ese problema: la promesa de que los referendos sobre las reformas institucionales se celebrar¨¢n el 18 de abril, centrando el debate ciudadano hasta esa fecha en la que, probablemente, Giuliano Amato ser¨¢ sustituido en el Gobierno por Mario Segni.

Y Amato acepta la situaci¨®n porque "Italia vive d¨ªas dram¨¢ticos", seg¨²n dijo en su discurso del mi¨¦rcoles. El voto de confianza, limitado siempre a los cuatro partidos del Gobierno, no ha resuelto los problemas que un ministro, el de Industria, plantea a su plan de privatizaciones, ni ha hecho olvidar que el primer ministro hab¨ªa comprometido toda su credibilidad en la improbable realizaci¨®n de ese objetivo.

Sus propios compa?eros de partido empiezan a considerar abiertamente a Amato como un "primer ministro con carnet socialista, al que hay que apoyar para sustituirlo pronto".

[Los jueces italianos abrieron ayer dos nuevos sumarios: uno al administrador delegado de la Compa?¨ªa Ferroviaria Italiana, Lorenzo Necci, por su presunta relaci¨®n con el caso Enimont, y otro a Aniceto Canciani, directivo de Zanussi, por el pago de comisiones ilegales].