Al muchacho de la pierna partida

El joven que comparte la habitaci¨®n del hospital de La Princesa con C¨¦sar Esp¨ª est¨¢ acostumbrado a la visita de los polic¨ªas. Desde el pasado jueves, los agentes del Grupo de Menores han visitado a C¨¦sar en dos ocasiones, y este chico rubio, espigado, de 19 a?os, electricista de profesi¨®n y amante de la m¨²sica punki, ha vuelto a repetir lo mismo que aquel martes 12 de enero: "Cuando yo regres¨¦ de llevar a mi novia a casa, la chica esa estaba a¨²n all¨ª. En ning¨²n momento cruz¨¦ con ella una palabra. Ni yo ni mi novia". Asegura que ni se la presentaron siquiera, y que no pidi¨® que se la presentaran.C¨¦sar se rompi¨® el tobillo hace 24 d¨ªas, cuando choc¨® con su Yamaha contra un coche. Ese mismo d¨ªa ten¨ªa que declarar ante los agentes del Grupo de Menores. Ahora es la polic¨ªa quien le visita en el hospital para escuchar una vez m¨¢s que ¨¦l apenas conoc¨ªa aquella casa.

El que m¨¢s frecuentaba el caser¨®n abandonado, seg¨²n C¨¦sar, era Ra¨²l, que hab¨ªa estado matando p¨¢jaros alguna vez por all¨ª. "Llegamos mi novia y yo a eso de las nueve de la noche y ya estaban todos. A eso de las doce me fui con ella, cenamos en mi casa y la llev¨¦ a la suya. A las dos de la madrugada volv¨ª en la moto". [Esa es la hora en que Cecilio sostiene que C¨¦sar se march¨® para acompa?ar a su novia hacia casa.]

Fuera de la fiesta

Esp¨ª piensa, igual que Cecilio, que Susana estaba como fuera de la fiesta, pero que no bebi¨® demasiado.-?Nadie se ofreci¨® para acompa?arla cuando dijo que se iba?

-Jos¨¦ le dijo que c¨®mo se iba a ir a esas horas y sola por el campo, pero ella dijo que s¨ª, que s¨ª, que se ten¨ªa que ir.

C¨¦sar no se puso en contacto con el padre de ella ni con los hermanos cuando se enter¨® de que la chica hab¨ªa desaparecido. "?C¨®mo lo iba a hacer si ni les conozco ni nada? Yo s¨®lo la vi una vez que vino a Coslada con un amigo. Habl¨¦ un poco con el chico, pero con ella... nada de nada. Por lo visto, la madre de Jos¨¦ y Ra¨²l llam¨® a la de la chica para interesarse, pero no la trataron muy bien".

La polic¨ªa se encuentra a la espera de que concluya la autopsia. Al no verse ning¨²n signo de violencia externa, los agentes se plantean la posibilidad de que falleciera por la ingesti¨®n de alg¨²n producto. Tanto Cecilio como C¨¦sar sostienen que la chica en ning¨²n momento mostr¨® s¨ªntomas de encontrarse excesivamente mal. "Si yo veo que a ella le da un s¨ªncope o algo", dice Cecilio, "cojo el coche y atravieso todos esos montes campo a trav¨¦s".