Gianni Vattimo dice que el 'pensamiento d¨¦bil' esta pasado

"Cre¨ªa que el pensamiento d¨¦bil era el adecuado para los a?os setenta y ochenta; hoy ya no es as¨ª", dijo ayer el fil¨®sofo italiano Gianni Vattimo, quien propuso en su d¨ªa la teor¨ªa del pensamiento d¨¦bil como uno de los ejes de la posmodernidad.El pensamiento d¨¦bil constituy¨® una interpretaci¨®n positiva del proceso de desideologizaci¨®n que se produc¨ªa en la sociedad, y particularmente en la italiana tras el final del terrorismo. Sin embargo, la ca¨ªda del comunismo y, sobre todo, el paso a primer plano de los integrismos nacionalistas, obligan a revisar los presupuestos de esta corriente. Profesor en la universidad de Tur¨ªn, Vattimo inaugura hoy un curso sobre est¨¦tica en el Museo Nacional Reina Sof¨ªa.

El problema que se plantea, seg¨²n Vattimo, es si la teor¨ªa del pensamiento d¨¦bil es la que debe encontrar nuevos desarrollos para incorporar las novedades, o si ¨¦stas no son m¨¢s que fen¨®menos que no pertenecen propiamente a este tiempo: una suerte de sobresaltos del pasado. Vattimo es consciente, sin embargo, de que la coartada de los "sobresaltos del pasado", tan cara al marxismo, puede ser una tentaci¨®n de todo te¨®rico defraudado por la realidad.

Sea como fuere, en lo que a ¨¦l respecta, si en los a?os setenta sus preocupaciones se centraron en los aspectos est¨¦ticos del pensamiento d¨¦bil, en lo actualidad, como parece detectar en otros pensadores, lo hacen en aspectos religiosos. "Una religiosidad muy sobria y seca", advierte, que ya se encontraba latente en el primer pensamiento d¨¦bil y su respeto hacia la pluralidad. Pero, insiste, "si es el esteticismo era malo, el pietismo es horrible".

En un tiempo influido sin duda por circunstancias hist¨®ricas fuertes, Vattimo piensa que la realidad se presta sin embargo m¨¢s a la vaguedad y la interpretaci¨®n. No se puede aplicar la racionalidad m¨¢s estricta a todo y a todos. Jap¨®n, que se suele citar como el triunfo de la racionalidad, es al tiempo uno de los pa¨ªses pol¨ªticamente m¨¢s corruptos. El pensamiento ha de nadar en esa ambig¨¹edad. De ah¨ª el inter¨¦s en la est¨¦tica por la interpretaci¨®n "perif¨¦rica".