La campa?a electoral francesa empez¨® ayer con el paro y la creaci¨®n de puestos de trabajo como ejes principales

Ayer comenz¨® oficialmente la campa?a electoral francesa, que acabar¨¢ con las votaciones de los pr¨®ximos d¨ªas 21 y 28. El paro y el reparto del trabajo -la reducci¨®n de la semana laboral a 35 horas para impulsar la creaci¨®n de nuevos puestos laborales- se han convertido en el eje de todos los debates pol¨ªticos. Para la izquierda, el reparto de los puestos de trabajo que quedan y el cobrar menos son las ¨²nicas soluciones a la crisis. Los ecologistas no s¨®lo est¨¢n de acuerdo con esto, sino que, adem¨¢s, reclaman la paternidad de? invento. Y para la derecha se trata de una falsa soluci¨®n.

Jacques Chirac contempla la nueva utop¨ªa de la izquierda con escepticismo: "No creo que sea factible una reducci¨®n del tiempo de trabajo acompa?ada de las correspondientes disminuciones salariales. La gran mayor¨ªa de los trabajadores no lo aceptar¨ªa". Seg¨²n Edmond Alphand¨¦ry, probable ministro de Econom¨ªa, "la reducci¨®n uniforme del tiempo de trabajo es antisocial y multiplicar¨¢ el empobrecimiento".De pronto, en parte gracias al big bang de Rocard, el electorado se encuentra ante un debate que resucita los bloques cl¨¢sicos de izquierda y derecha. Parte de los socialistas han reencontrado un cierto esp¨ªritu de lucha. Saben que van a perder, pero dentro de dos a?os, en las presidenciales, pueden volver al poder. Es lo que teme la derecha, que probablemente tendr¨¢ que administrar la crisis. La derecha quiere privatizar para poder relanzar la inversi¨®n p¨²blica, pero no basta con querer vender para encontrar comprador.

Rocard parece haber invertido la tendencia a la baja del Partido Socialista (PS). Ayer, en Le Parisien, un sondeo conced¨ªa a los socialistas un 20% de las intenciones de voto frente al 18,5% que les correspond¨ªan hace s¨®lo 15 d¨ªas. El 42% de los encuestados se pronuncia a favor de la derecha, o sea, un 2% m¨¢s que antes, mientras que el globo ecologista, que hab¨ªa alcanzado un 19,5%, comienza a desinflarse y ronda en estos momentos un 17%.

Cuando el PS recupera votos lo hace a costa de los ecologistas, cuyos dos l¨ªderes -Brice Lalonde y Antoine Waechter- sostienen actitudes distintas ante el discurso refundador de Rocard. Lalonde habla de "independencia y esp¨ªritu de servicio, de independencia sonriente y de mano tendida" mientras mira hacia el PS, pero Waechter precisa que "la ¨²nica mano tendida que hay aqu¨ª es la de (Lalonde) a (Waechter), y viceversa".

El big bang rocardiano supone haber dotado a la izquierda de un proyecto cuando se la cre¨ªa condenada a batallar defendiendo conquistas sociales relativizadas por tres millones de parados. La derecha ha progresado poco desde la derrota de 1988, pero ha aprendido la lecci¨®n de la unidad.