La ONU y el S¨¢hara
EL CONSEJO de Seguridad, despues de m¨¢s de un a?o en que el tema del refer¨¦ndum en el S¨¢hara ha quedado bloqueado, ha votado una resoluci¨®n que debe acelerar los preparativos para la celebraci¨®n de la consulta sobre el futuro destino del pueblo saharauiTal consulta deber¨¢ tener lugar antes de que termine el a?o 1993. Ninguna de las partes, ni Marruecos ni el Polisario, est¨¢n satisfechas con su contenido, pero tampoco presentan una oposici¨®n irreductible. Concretamente Marruecos, miembro en la actualidad del Consejo de Seguridad, ha votado a favor.
La principal novedad de esta nueva resoluci¨®n consiste en un llamamiento al secretario general, Butros Gali, para que intervenga de modo mucho m¨¢s directo en disminuir las diferencias entre marroqu¨ªes y saharauis sobre la actualizaci¨®n del censo realizado por Espa?a en 1974 y que debe servir de base-como lo reitera la ¨²ltima resoluci¨®n sometida al Consejo- para establecer la lista de votantes.
Mientras Marruecos insiste en una notable ampliaci¨®n de ese censo, incluyendo a muchos millares de personas residentes en Marruecos pero que afirman ser originarios del S¨¢hara, el Polisario exige que aquellas personas que no figuren en el registro espa?ol s¨®lo puedan participar si acreditan documentalmente dicho derecho de voto. No es un tema menor, ya que Marruecos teme que triunfe la opci¨®n independentista si se aplica un censo estricto; de ah¨ª que quiera dar el derecho de voto a personas comprometidas a favor de Marruecos, aunque sea con una legitimaci¨®n dudosa.
En las condiciones creadas por la nueva resoluci¨®n, el papel del secretario general, Butros Gali, ser¨¢ esencial. ?ste deber¨¢ evitar los errores de P¨¦rez de Cu¨¦llar al final de su mandato, cuando se inclin¨® por una de las partes (la marroqu¨ª), perdiendo capacidad de arbitraje y moderaci¨®n. El plazo para superar los obst¨¢culos es corto: poco m¨¢s de tres meses para llegar a un acuerdo sobre las listas y, despu¨¦s, poner en marcha el complejo dispositivo que permita una consulta limpia antes de fin de a?o. Se entra ahora en una etapa delicada en la que Espa?a deber¨¢ seguir desempe?ando (como ya ha hecho en la elaboraci¨®n de la resoluci¨®n) un papel importante de equilibrio para que no se impongan criterios que liquiden de hecho su censo de 1974. Como antigua potencia colonial de la zona, tiene que asegurar una consulta aut¨¦ntica para que los saharauis decidan por s¨ª mismos su futuro.
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