Craxi era el ¨²nico 'negociador' de las cuentas de los socialistas italianos, seg¨²n Martell¨ª
Bettino Craxi era el ¨²nico que "negociaba" la financiaci¨®n ilegal de] Partido Socialista Italiano (PSI). Otras versiones de los hechos son el producto de las maquinaciones de un l¨ªder dado a la "confabulaci¨®n" y a mentir a sus colaboradores m¨¢s pr¨®ximos. Tal es el contenido de las acusaciones que el ex ministro socialista de Justicia Claudio Martelli ha formulado ante los jueces contra su antiguo secretario general.
El Parlamento italiano, que ayer deb¨ªa pronunciarse sobre el suplicatorio contra Craxi, ha aplazado su decisi¨®n para que ¨¦ste pueda responder a Martelli el pr¨®ximo martes. El ex delf¨ªn del hombre que ha dirigido el PSI durante los ¨²ltimos 16 a?os se ha revuelto frente a la sucesi¨®n de hechos que ha cercenado su futuro pol¨ªtico. Silvano Larini, financiero y amigo ¨ªntimo de Craxi, concluy¨® el pasado 7 de febrero una fuga de 8 meses para declarar que Martelli era el responsable de un pago al PSI de siete millones de d¨®lares (unos 800 millones de pesetas) realizado en 1981 por el fallecido Roberto Calvi, ex presidente del Banco Ambrosiano.Tanto Licio Gell¨ª -gran maestro de la logia P-2- como Umberto Ortolani, su hermano en la fe y en el banquillo de los condenados por la quiebra del Ambrosiano, han confirmado las acusaciones de Larini contra Martelli. Florio Fiorini, ex director financiero del grupo estatal Eni, que fue la palanca de poder utilizada por el PSI para lograr aquella financiaci¨®n de Calvi, exculpa, en cambio, al ex ministro de Justicia y a acusa a Craxi.
"Con respecto a la hip¨®tesis de una financiaci¨®n de 21 millones de d¨®lares, o incluso de s¨®lo siete millones, debo decir que Craxi no habr¨ªa permitido jam¨¢s que yo, ni ning¨²n otro, trataramos el asunto, porque lo habr¨ªa hecho ¨¦l mismo", se lee en la declaraci¨®n de Martelli. Pero Larini sostiene que ¨¦l vio a Martelli escribir de su pu?o y letra el n¨²mero de la cuenta suiza en la que Calvi ingres¨® el pago; y tambi¨¦n recuerda que cuando la polic¨ªa encontr¨® en manos de Gelli la anotaci¨®n realizada por Martelli, Craxi coment¨® que su delfin hab¨ªa hecho "el cretino".
Martelli reconoce haber anotado el n¨²mero, pero s¨®lo porque se lo pidi¨® Craxi, y asegura que entreg¨® lo escrito a Antonio Natali, un notable del PSI milan¨¦s, y no a Gelli.
Martelli concluye: "Subdividiendo responsabilidades, Craxi dec¨ªa frecuentemente incluso a sus colaboradores m¨¢s pr¨®ximos cosas contradictorias, y, por ello, en ciertos casos, no verdaderas". Enfrentamientos como ¨¦ste, entre pol¨ªticos que colaboraban hasta hace poco, abundan en Italia desde que comenz¨® la actual ola de esc¨¢ndalos. Ayer mismo, por ejemplo, Enzo Carra, ex portavoz del ex secretario democristiano Arnaldo Forlani, se enfrent¨® en un juicio por presunta declaraci¨®n falsa al compa?ero de partido que asegura haberle o¨ªdo decir que la Democracia Cristiana recibi¨® 5.000 millones de liras de la fusi¨®n entre Enichem y Montedison.
Mientras tanto siguen las detenciones en el frente empresarial. Ayer le toc¨® el turno a Eugenio Rendo, consejero delegado de una de las principales empresas constructoras del pa¨ªs, Italimprese, y acusado de haber pagado sobornos a una empresa estatal.
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