Melodrama con fondo social

Lo mejor de este drama sentimental con trasfondo social es el gui¨®n. Graziano Diana, Simona Izzo y Giuseppe Manfridi han sabido articular a la perfecci¨®n el drama de los dos amigos enamorados de la misma mujer, dentro del violento contexto urbano de los tifosi. Y en un ejercicio de estilo muy bien desarrollado, lo han estructurado a lo largo del viaje en tren, desde Roma a Tur¨ªn, que hace uno de estos violentos grupos de hinchas para asistir al encuentro de f¨²tbol entre el Roma y el Juventus.Tras un pr¨®logo donde se plantean las bases del drama y se describe el contexto donde va a desarrollarse, y antes de un ep¨ªlogo, en que todo se resuelve en una brutal pelea que termina de abrir los ojos al protagonista, el resto de la acci¨®n, respetando las tres unidades cl¨¢sicas, se desarrolla en un tren, en uno de los vagones de este convoy que viaja, desde Roma a Tur¨ªn. All¨ª se enfrentan los dos amigos, el protagonista comienza a ser consciente del absurdo y la violencia en que vive y decide salir de ella. Mientras que la presencia de un ni?o, el hermano menor de la mujer por la que se han enfrentado los amigos, hace que la violencia final sea aun m¨¢s dura.

Menos inter¨¦s tiene la direcci¨®n del casi debutante Ricky Tognazzi, que reparte su tiempo entre la interpretaci¨®n y la realizaci¨®n. No porque no consiga dar al relato la fuerza y el ritmo que requiere, sino porque lo hace de una manera poco brillante, excesivamente influida por el telefilme, a trav¨¦s de un constante juego de primeros planos.

A pesar de que el reparto es una h¨¢bil mezcla de actores profesionales y no profesionales, lo que supone que s¨®lo destaquen unos sobre otros por la longitud de su papel, hay que subrayar el trabajo de Ricky Mempllis, en su personaje de antill¨¦roe, enfrentado a Claudio Amendola, tambi¨¦n convincente en el papel del l¨ªder del grupo, desenmascarado por su brutalidad.