Contra elfraude

EL FRAUDE fiscal de un pa¨ªs est¨¢ relacionado, fundamentalmente, con el grado de escrupulosidad de sus ciudadanos en el cumplimiento de los deberes tributarios, pero tambi¨¦n con la eficacia recaudatoria de la Administraci¨®n frente a quienes pretendan eludirlos. En su reciente comparecencia en el Congreso, el secretario de Estado de Hacienda, Antonio Zabalza, ha hecho un balance del primer a?o de funcionamiento de la Agencia Estatal de Administraci¨®n Tributar¨ªa (AEAT). Las cifras de deuda tributar¨ªa oculta, no declarada, que han emergido gracias a las tareas de inspecci¨®n son importantes y, sin duda, servir¨¢n para afianzar la responsabilidad fiscal en el conjunto de la sociedad.La inspecci¨®n de Hacienda levant¨® 160.291 actas a los 53.189 contribuyentes inspeccionados en 1992, y descubri¨® una deuda tributar¨ªa de 338.962 millones de pesetas, lo que supone un 38,441% m¨¢s que el a?o anterior. La composici¨®n de esos ingresos adicionales obtenidos por la inspecci¨®n pone de manifiesto la importancia del impuesto de sociedades: 95.114 millones de pesetas en 11.913 actas. Menor importe medio corresponde a las actas levantadas por el impuesto sobre la renta de las personas f¨ªsicas (73.585 millones de pesetas en 78.930 actas). De otro lado, se enviaron a la fiscal¨ªa 138 expedientes, que afectaron a 54 contribuyentes, por supuesto delito fiscal, de los que se obtuvieron 21 sentencias condenatorias, aunque hasta. ahora ning¨²n defraudador haya dado con sus huesos en la c¨¢rcel.

El balance es, por tanto, favorable. As¨ª incluso lo han reconocido los grupos de la oposici¨®n. Ahora bien, eso no ha de suponer dar por zanjado el problema del fraude fiscal en este pa¨ªs. En un momento en el que se ponen de manifiesto con mayor intensidad que en ejercicios precedentes las insuficiencias de la pol¨ªtica presupuestaria,- es obligaci¨®n de Hacienda, en primer lugar, liquidar en condiciones el presupuesto en vigor y continuar con la persecuci¨®n del fraude. Si ahora emerge ese volumen de deuda tributaria tras la inspecci¨®n, sobrecoge imaginar cu¨¢l habr¨¢ sido el ocultado o defraudado en a?os anteriores.

Tambi¨¦n ha de mejorar ese otro objetivo de la Agencia Estatal de Administraci¨®n, Tributar¨ªa de asistir al contribuyente simplificando y facilitando el cumplimiento de sus deberes fiscales. La eficacia en el gasto y, en general, la eliminaci¨®n de la corrupci¨®n es otro de los elementos b¨¢sicos para afianzar la conciencia fiscal de los ciudadanos.