Residencias geri¨¢tricas

Me comentaba hace unos d¨ªa una paciente que resid¨ªa en un de esas residencias geri¨¢tricas lo duro que resultaba para su estado emocional estar rodeada de personas mayores sin una ilusi¨®n concreta en la vida.No es f¨¢cil encontrar en esa etapa de nuestra existencia a personas mayores con un talante optimista. La mayor¨ªa vivimos anclados en un pasado, y no s¨¦ por qu¨¦, pero ese pasado solemos interpretarlo bajo el signo del dolor. Parece ser que todo ha sido sufrir, y olvidamos casi por completo los hermosos momentos vividos.

Esta idea irreal en esa etapa suele producir resultados catastr¨®ficos para todos. Ya sabemos que las ideas negativas se hacen m¨¢s negativas al concentramos con insistencia en ellas, y entonces (es inevitable) nos dejamos llevar por la tristeza.

Est¨¢bamos de acuerdo en nuestro di¨¢logo en que las futuras residencias deber¨ªan estar compuestas por un c¨®ctel de seres humanos: j¨®venes, mayores y ni?os. Y, por supuesto, incrustadas en los barrios, con su vivir cotidiano. Con esta f¨®rmula quiz¨¢ se despertar¨ªan algunas de las ilusiones perdidas en el olvido. Porque, como dice un proverbio ¨¢rabe, "Ias ilusiones son como corchos que nos sostienen en el mar de la vida".