Los andorranos votan 'si' a la Constituci¨®n que consagra un nuevo Estado soberano y democr¨¢tico
La Constituci¨®n refrendada ayer por los andorranos consagra el nacimiento de un Estado de derecho, soberano y democr¨¢tico, y fundamenta la seguridad jur¨ªdica del micropa¨ªs m¨¢s expansivo del planeta, con un crecimiento anual del 25% del producto interior y una renta per c¨¢pita superior a la japonesa. Con el cien por cien de los sufragios escrutados, un 74,2% de los electores dijeron s¨ª a la Constituci¨®n. Depositaron su voto el 75% de los 9.300 andorranos con derecho a ello.
Los habitantes con derecho a voto son sobre todo los due?os de las 5.000 tiendas, los 500 hoteles y los 7 bancos desparramados en 30 oficinas a lo largo de la arteria que atraviesa Andorra la Vella, Escaldes y Sant Juli¨¢.Los reformistas andorranos han conciliado voluntades sin despertar recelos. El pl¨¢cet del Consejo de Europa, el favor del presidente de Francia, el apoyo indirecto de Madrid y la neutralidad de la mitra episcopal suavizaron los dolores de parto de la ¨²ltima revoluci¨®n burguesa: la de un gran bazar en los Pirineos.
Una minor¨ªa decidi¨® as¨ª el futuro de la mayor¨ªa silenciosa compuesta por otros 50.000 andorranos, en este caso residentes y ciudadanos de segunda. Con el nacimiento de este nuevo modelo pol¨ªtico se hace realidad la Andorra napole¨®nica anunciada por Val¨¦ry Giscard d'Estaing, ex presidente franc¨¦s, que en 1978 pregon¨® la adecuaci¨®n a los tiempos modernos de las instituciones del Principado.
Las puertas del proceso constituyente abiertas hace apenas dos a?os por mandato del Consejo General (Parlamento) dan paso a la nueva soberan¨ªa andorrana, refundada sobre las cenizas de la cosuzerainet¨¦ (t¨¦rmino medieval que define el vasallaje franc¨¦s) y de la teocracia pol¨ªtico-moral del obispo de La Seu d'Urgell. Desde ayer, Andorra es miembro de pleno derecho de la comunidad internacional; es un Estado democr¨¢tico, independiente, con una separaci¨®n de poderes establecida bajo el r¨¦gimen del coprincipado parlamentario. Los copr¨ªncipes de Andorra -el presidente de la Rep¨²blica Francesa, Fran?ois Mitterrand, y el obispo Joan Mart¨ª Alanis- reinan pero ya no gobiernan. Esta instituci¨®n permitir¨¢ mantener de forma indivisa la figura del jefe del Estado. B¨¢sicamente definir¨¢ los l¨ªmites del "consenso pol¨ªtico a partir del sufragio universal y la formaci¨®n de mayor¨ªas parlamentarias, como garantiza el art¨ªculo 52 de la Constituci¨®n", explica el jefe del Gobierno, ¨®scar Ribas.
La nueva Carta Magna rompe con un modelo territorial basado en las parroquias en tanto que fundamento teol¨®gico de la identidad tradicional andorrana. Para el bloque constitucional -Una amalgama de embriones partidistas que cubre el arco pol¨ªtico desde la socialdemocracia a la democracia cristiana-, el fin de las parroquias como unidad jurisdiccional igualitaria es el precio de un "Estado independiente democr¨¢tico y social". Una opini¨®n en la que confluyen diversos miembros del Consejo General, entre ellos Enric Casadevall, Mari¨¢ Reig y Ladislao Bar¨®. Este c¨ªrculo ha tenido influencia decisiva en la formaci¨®n de uno de los n¨²cleos pol¨ªticos con mayor futuro.
Felicitaciones espa?olas
Por otra parte, los primeros balbuceos del entorno democr¨¢tico andorrano chocan con los sectores m¨¢s reticentes al cambio, que niegan al Principado su existencia como sujeto de derecho internacional.Los sectores refractarios a la nueva Constituci¨®n defienden una delimitaci¨®n de competencias entre el Consejo General y las corporaciones locales m¨¢s favorable a ¨¦stas, y el mantenimiento de una federaci¨®n de parroquias.
Al conocerse los resultados del refer¨¦ndum, tanto el rey Juan Carlos como el presidente del Gobierno, Felipe Gonz¨¢lez, enviaron telegramas de felicitaci¨®n, informa Efe. El monarca se dirigi¨® a los dos copr¨ªncipes y Gonz¨¢lez, al jefe de Gobierno.
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