Todos pendientes del Ej¨¦rcito

?A qui¨¦n apoyar¨¢n los militares en la actual crisis pol¨ªtica rusa? ?Al presidente Bor¨ªs Yeltsin o al Parlamento? Y si los generales se deciden por uno u otro bando, ?cumplir¨¢n sus ¨®rdenes los oficiales y la tropa? ?stas son las preguntas que se hacen todos los observadores en Mosc¨².Los titulares de los ministerios de Defensa, Seguridad e Interior han asegurado, una vez m¨¢s, que respetar¨¢n la Constituci¨®n y las leyes. Te¨®ricamente, esto significar¨ªa un apoyo t¨¢cito al Parlamento, porque pr¨¢cticamente nadie niega que el decreto de Yeltsin contradice a la Constituci¨®n. Sin embargo, un asesor presidencial, que por razones obvias no desea ser nombrado, coment¨® que P¨¢vel Grachov y V¨ªctor Yerin, ministros de Defensa y del Interior, respectivamente, son leales a Yeltsin y cumplir¨¢n sus ¨®rdenes.

El mismo Yeltsin, en todo caso, ya tom¨® ayer la iniciativa en el ¨¢erea militar al transformar la guardia del Kremlin en su regimiento personal.

Los expertos consideran que el Ej¨¦rcito bien puede conservar su neutralidad, como prometen sus jefes, pero simplemente porque es incapaz de hacer otra cosa. Para controlar la situaci¨®n en Mosc¨², se necesitar¨ªan no menos de 125.000 hombres, mientras que en estos momentos pueden movilizar, como mucho, a 20.000 soldados. Tampoco el Ministerio del Interior posee suficientes fuerzas como para mantener el orden en toda la capital, y tendr¨ªa que contentarse con hacerlo s¨®lo en algunos distritos c¨¦ntricos.

Grupos opuestos

Adem¨¢s, en el Ej¨¦rcito tambi¨¦n act¨²an organizaciones pol¨ªticas de signo opuesto: la Uni¨®n de Oficiales y Shchit (Escudo). Esta ¨²ltima surgi¨® como una especie de sindicato dem¨®crata dentro del Ej¨¦rcito, pero ¨²ltimamente se ha debilitado mucho debido a las disputas internas. Como era de esperar, ayer Shchit sac¨® un llamamiento en apoyo de Yeltsin para impedir el "triunfo del revanchismo".

La Uni¨®n de Oficiales, en cambio, ha agrupado a los uniformados nost¨¢lgicos de la grandeza del Ej¨¦rcito Rojo y de la superpotencia que era la URSS. Para ellos, Yeltsin es un traidor que debe ser destituido "por las buenas o por las malas". La mayor¨ªa de los miembros de esta organizaci¨®n nacionalista son oficiales pasados a la reserva, pero su amenaza como posible brazo armado del Frente de Salvaci¨®n Nacional no debe ser subestimada.

"La Uni¨®n de Oficiales representa un peligro real. El peligro de la dictadura fascista", dijo a EL PA?S Yevgueni Kozhokin, vicepresidente del comit¨¦ parlamentario de Defensa y Segur dad. Si hay una organizaci¨®n que puede arrastrar a los uniformados no es Shchit, sino la Uni¨®n de Oficiales, a?adi¨®.