El IPC, un buen punto de partida
LA BONDAD del dato del ¨ªndice de precios al consumo (IPC) correspondiente a febrero salta a la vista. Su crecimiento cero en dicho, mes sit¨²a la tasa de inflaci¨®n interanual en el 4%, significativamente por debajo del 5,4% con que conclu¨ªa 1992. El ¨ªndice es el mejor desde mediados de 1988 (en que se registr¨® una tasa del 3,8%), y habr¨ªa que retroceder a finales de los sesenta para encontrar otra situaci¨®n anterior comparable.Es cierto que en esa marcada contenci¨®n de las tensiones inflacionistas, el cuadro recesivo de la econom¨ªa espa?ola sigue siendo el factor decisivo. Pero una tan r¨¢pida desaceleraci¨®n del IPC, y en todos sus componentes, no figuraba entre las previsiones con que se inici¨® el a?o. La importante contribuci¨®n que a ese favorable registro han aportado los alimentos, en especial los no elaborados, se pone de manifiesto al observar el menor descenso relativo que ha experimentado este mes la llamada inflaci¨®n subyacente (que excluye los precios de los alimentos frescos y los de la energ¨ªa), la cual se ha reducido del 6,9% al 5,9% en lo que va de a?o. Pero es igualmente significativo el descenso registrado en los precios de los servicios, tal¨®n de Aquiles del IPC espa?ol por la ausencia de competencia exterior en muchos de ellos.
Lo m¨¢s esperanzador del dato conocido ayer es el estrechamiento del diferencial respecto al ¨ªndice de los principales pa¨ªses comunitarios. El IPC interanual espa?ol se sit¨²a actualmente por debajo del de Alemania e Italia, aunque est¨¦ todav¨ªa casi dos puntos por encima del de Francia, el otro pa¨ªs de referencia. Y si bien es cierto que la favorable tasa interanual se debe en buena medida a lo malo que fue el IPC en febrero de 1992, ahora parece posible llegar a fin de a?o con una inflaci¨®n no superior al 4,4%, list¨®n que seg¨²n los expertos no debe rebasarse para que la recuperaci¨®n pueda iniciarse en condiciones de equilibrio el a?o pr¨®ximo.
De momento, sin embargo, la vulnerabilidad de la peseta en el mecanismo de cambio internacional impide pol¨ªticas de relajaci¨®n monetaria que no sean consecuencia de iniciativas paralelas de los principales bancos nacionales de la Comunidad. S¨ª es posible, sin embargo, que estas favorables expectativas de la inflaci¨®n permitan cerrar de manera razonable los convenios colectivos en fase de negociaci¨®n.
Con todo, no s¨®lo es pronto para saber si los ¨ªndices de enero y febrero definen una tendencia o se deben a factores espec¨ªficos; tambi¨¦n lo es para comprobar con qu¨¦ nivel de crecimiento (o estancamiento) es compatible esta reducci¨®n de los precios. En la duda, lo ¨²nico seguro es que la f¨®rmula para hacer compatible la contenci¨®n de los precios con un crecimiento razonable de la econom¨ªa sigue siendo abordar las reformas estructurales previstas en el plan de convergencia. Reformas que la imprevista gravedad de la crisis no s¨®lo no ha tornado obsoletas, como afirman algunas voces, sino m¨¢s acuciantes que nunca.
Por supuesto, un buen IPC no basta para eliminar los otros factores de incertidumbre que siguen condicionando la recuperaci¨®n. La coincidencia entre el final del ciclo econ¨®mico y las inc¨®gnitas que penden sobre la situaci¨®n pol¨ªtica sigue planteando interrogantes a los inversionistas y dem¨¢s agentes econ¨®micos, sin resolver los cuales es dificil que se produzcan iniciativas de importancia.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.