Ensalada de frutas, mezcla de naciones

Las tensiones ¨¦tnicas en este pa¨ªs, del que las tropas napole¨®nicas de Francia se llevaron el nombre para la ensalada de frutas por la mezcla de naciones, pueden establecer esa alianza de enemigos internos y externos que ponga fin a su existencia.En noviembre del a?o pasado, ya se registraron incidentes y muertos macedonios y albaneses en Skopie, la capital de la ex rep¨²blica yugoslava. Por otra parte, los serbios y los albaneses est¨¢n infiltrando armas por las monta?as del Norte y el Oeste. Macedonios, albaneses, gitanos, pomacos, vlacos (una tribu rumana), serbios, turcos, b¨²lgaros y otras comunidades forman una compota ¨¦tnica s¨®lo digerible por una dictadura o un Estado de ciudadanos con unas ciertas perspectivas de bienestar.

Sin embargo, estas expectativas no se dan en el horizonte, teniendo en cuenta que est¨¢n hundidos los antiguos mercados yugoslavos y que se encuentran cerradas pr¨¢cticamente las fronteras del Norte y el Sur. El Estado multi¨¦tnico en la regi¨®n de los Balcanes se antoja ya a muchos inviable tras la tragedia que ha sufrido y sufre Bosnia-Herzegovina.

Muchos macedonios eslavos preferir¨ªan la anexi¨®n forzosa a Serbia y Montenegro, la actual Yugoslavia, antes que la alternativa de un Estado en el que pronto pueden ser minor¨ªa frente a albaneses, turcos, musulmanes eslavos y gitanos. Cuando parece acercarse un compromiso pol¨ªtico y diplom¨¢tico para que Macedonia ocupe su asiento en las Naciones Unidas, su futuro aparece como incierto a todas luces.

Como el conflicto y la guerra en Bosnia-Herzegovina han demostrado en los ¨²ltimos meses, cuando un Estado tiene tantos enemigos, lograr un puesto como un miembro reconocido en Nueva York, en la sede de las Naciones Unidas, no supone mucho m¨¢s que una m¨ªnima alegr¨ªa. En todo caso, de car¨¢cter transitorio.