Novedades en el DRAE
En la ¨²ltima edici¨®n del Diccionario de la Real Academia Espa?ola (DRAE) hay novedades: palabras que circulaban sin el aval de los inmortales ahora han sido aceptadas con todas las formalidades. Por ejemplo, hasta su consagraci¨®n oficial, el verbo implementar no exist¨ªa en nuestra lengua (s¨ª implemento = utensilio). Tampoco estaban reconocidas la voces posicionamiento y siniestralidad. Los tres vocablos figuraban como incorrectos -entre otras expresiones- en un recuadro del reportaje titulado La mala lengua de los diputados (3 de marzo). Su autor, Jos¨¦ F. Beaumont, los hab¨ªa tomado -y as¨ª lo dec¨ªa- del denominado Informe sobre el lenguaje elaborado en forma de fichas que peri¨®dicamente sus redactores -los periodistas Luis Duyos y Antonio Mach¨ªn- hac¨ªan llegar a los parlamentarios.Jos¨¦ Mar¨ªa Castillo Cousido, lector que est¨¢ al d¨ªa de la renovaci¨®n del DRAE, protesta porque se hayan tomado por incorrectas esas palabras y considera que "se suele criticar a la Real Academia su anquilosamiento y falta de adecuaci¨®n al lenguaje vivo, pero lo cierto es que, publicada la ¨²ltima edici¨®n de su Diccionario, ciertos periodistas se permiten el lujo de prescindir de su contenido (...)". En el nuevo DRAE, implementar es poner en funcionamiento, aplicar m¨¦todos, medidas, etc¨¦tera, para llevar a cabo algo; posicionamiento, acci¨®n y efecto de tornar posici¨®n, y siniestralidad, frecuencia o ¨ªndice de siniestros.
Beaumont se?ala que las fichas se distribuyeron durante los a?os 1991 y 1992, antes de la ¨²ltima edici¨®n del DRAE. Manifiesta que el lector se habr¨¢ dado cuenta de que con la inclusi¨®n del recuadro titulado Diccionario del hemiciclo (en ¨¦l figuraban las palabras y frases consideradas no correctas) "se ha pretendi¨® dotar al reportaje de una ilustraci¨®n gr¨¢fica y nunca establecer una norma absoluta de buen o mal uso del idioma". Luis Duyos ratifica que las fichas fueron redactadas antes de que se publicara el ¨²ltimo Diccionario: "Di por incorrectos los neologismos implementar, posicionamiento y siniestralidad porque el vigente no los recog¨ªa".
El extendido uso de estas voces -con frecuencia censurado entre otras razones por no ajustarse al Diccionario- ahora goza del reconocimiento de la Academia. En consecuencia, lo que eran palabros han adquirido rango de palabras.
Muchos, preocupados por la evidente irrupci¨®n de otras lenguas, reclaman el m¨¢ximo rigor en la defensa del castellano. ?Cu¨¢ntas palabras extranjeras, en especial inglesas, son incorporadas indebidamente al habla cotidiana? Dada la riqueza l¨¦xica del espa?ol, gran n¨²mero de, esos extranjerismos son innecesarios. As¨ª lo considera un lector inquieto por esta invasi¨®n, pero, al tiempo, se declara enemigo de extremismos: la ciencia y la t¨¦cnica modernas obligan a incorporar palabras nuevas provenientes de las lenguas donde esas t¨¦cnicas y ciencias progresan. (A este prop¨®sito cita al poeta chileno Vicente Huidobro, quien dec¨ªa en 1929: "Me parece muy bien que las lenguas se invadan las unas a las otras lo m¨¢s posible; que las palabras pasen como aeroplanos por encima de las fronteras y las aduanas y aterricen en todos los campos". "Si los cl¨¢sicos llenaron nuestra lengua de italianismos, ?qui¨¦n puede decirnos algo a causa de nuestros galicismos?".) El comunicante, que pide guardar el anonimato, se pregunta: "Oponerse frontalmente a toda innovaci¨®n ling¨¹¨ªstica, ?no resultar¨¢ a la larga un estancamiento del idioma? Por el contrario, ?con las fuertes dosis de anglicismos que se est¨¢n inyectanto a nuestro idioma no ocurrir¨¢ que ¨¦ste, finalmente, quede desfigurado e incluso irreconocible?".
Obispo de Urgell
Con motivo de la nueva Constituci¨®n andorrana, recientemente aprobada en refer¨¦ndum, los medios de comunicaci¨®n (incluido EL PA?S, en informaciones, art¨ªculos y editoriales) se han referido repetidamente al "obispo de La Seu d'Urgell". La Seu d'Urgell es una localidad leridana donde radica la sede de la di¨®cesis de Urgell, di¨®cesis que data del siglo VI. La palabra catalana seu (seo en castellano) significa justamente eso, sede: iglesia catedral, capital de una di¨®cesis, asiento o trono de un prelado... Procede del lat¨ªn sedes -silla, asiento- (En Zaragoza sigue en pie el templo metropolitano llamado La Seo.) El nombre La Seu d'Urgell proviene de que en dicho lugar se estableci¨® la sede episcopal del viejo condado de Urgell. Obispo de La Seo d'Urgell viene a ser lo mismo que obispo del obispado de Urgell. Una redundancia. Lo propio es obispado -u obispo- de Urgell, como se?ala el Anuario Pontificio y confirman en las dependencias de la di¨®cesis en cuesti¨®n.
En la Redacci¨®n de EL PA?S aceptan esta aclaraci¨®n (un lector pide rigor en las denominaciones), aunque atribuyen el fallo al extendido empleo de la expresi¨®n obispo de La Seu d'Urgell". Cierto que est¨¢ muy extendido, pero, en puridad, debe decirse "obispo de Urgell".
El tel¨¦fono directo del Ombudsman es 3042848.
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