Artapalo en el reloj de arena

Entre Bidart y Bidart han quedado fuera de combate la c¨²pula de ETA y muchos peligrosos terroristas. La banda Euskadita Askatasuna (Pa¨ªs Vasco y Libertad) no sabe con qu¨¦ infraestructura cuenta y cu¨¢l tiene quemada (vigilada). En Espa?a, la red civil de apoyo ha sido puesta a prueba.Artapalo dej¨® de ser s¨®lo un nombre en los Santos Inocentes de 1991. Ese d¨ªa la Guardia Civil grab¨® en v¨ªdeo, en el cementerio de Gu¨¨thary (Francia), a Jos¨¦ Luis ?lvarez Santacristina, Txelis, ide¨®logo de la banda. Su hilo condujo al cuartel general de ETA. El golpe, que permiti¨® un 92 relativamente tranquilo, se demor¨® 92 d¨ªas. El 29 de marzo fueron detenidos Francisco M¨²gica Garmendia, Pakito; Jos¨¦ Mar¨ªa Arregui Erostarbe, Fittipaldi, y Txelis. Era la c¨²pula, el colectivo Artapalo. La operaci¨®n descubri¨® gran parte de la estructura etarra y derrumb¨® sus pilares en Francia.

El goteo de detenciones se aceler¨®. El 28 de abril fue capturado, cuando hu¨ªa de Par¨ªs a M¨¦xico, el tesorero de ETA, Sabino Euba Cenarruzabeitia, Pelopintxo. D¨ªas despu¨¦s se desmantel¨® una red de pisos en Francia y hubo 30 detenciones. A los tres d¨ªas ca¨ªan I?aki Bilbao Beaskoetxea, Maki de Lemona, y Rosario Picabea, sustitutos de Pakito y Pelopintxo.

La transmisi¨®n de poder se complicaba: el 5 de junio fue detenido en Par¨ªs Miguel ?ngel Gil Cervera, Mikelbar, y el 3 de agosto Faustino Estanislao Villanueva, Txapu, etarras de segunda convertidos en candidatos a n¨²mero uno. El 10 de agosto ca¨ªa Josu Amantes Arnaiz, Txirlas, que intentaba rehacer la infraestructura francesa. El pasado 12 de febrero era capturado Pedro Mar¨ªa Gorospe, Txato el Viejo, lugarteniente de Txelis. Las extradiciones por parte de Francia contribuyen al derrumbamiento. Juan Lorenzo Lasa Mitxelena, Txikierdi, fue entregado a Espa?a el 10 de abril. Txikierdi, como Isidro Garalde, Mamarru, tambi¨¦n entregado a Espa?a, hab¨ªa sido propuesto por ETA para negociar en Argel. I?akiPicabea fue entregado el 13 de mayo.

Francia sigue asfixiando a los terroristas, que desplazan su retaguardia y retiro a Latinoam¨¦rica. Pero el 15 de mayo la polic¨ªa uruguaya desmantel¨® el restaurante La Trainera de Montevideo y detuvo a 14 presuntos etarras.

En Espa?a las fuerzas de seguridad minan su poder operativo, pese a los atentados nunca interrumpidos y cuya acumulaci¨®n - 15 muertos al comenzar 1992- hizo presagiar un a?o negro. El 29 de enero de 1992 fueron detenidos Juan Ram¨®n Rojo y Pedro Urra Guridi, que reconstru¨ªan el comando Vizcaya. El 13 de mayo se entrega Javier Mart¨ªnez Eizaguirre, Javi de Us¨¢nsolo. El peligroso Juan Carlos Chozas, Gadafi, escap¨® del cerco, pero el comando Vizcaya perdi¨® 50 efectivos.

Ocho d¨ªas antes de la operaci¨®n de Bidart, el comando itinerante, reconstruido tras la ca¨ªda del franc¨¦s Henri Parot, perdi¨® su primer efectivo, Fernando D¨ªaz Torres, pero una clave telef¨®nica permiti¨® huir a Jos¨¦ Luis Urrusolo Sistiaga, enemigo declarado de Pakito, que hace buena la sentencia del escritor Jorge Luis Borges: "Se comen a los can¨ªbales". La Guardia Civil desencaden¨® el 16 de junio una operaci¨®n en Burlada (Navarra) en la que detuvo al edil de HB Carlos Ezkurra,. que refugi¨® a los etarras del comando Nafarroa Javier Goldaraz y Santiago Diez Uriarte, capturados tras huir en calzoncillos. El a?o acab¨® as¨ª con unas 200 detenciones.

La estructura 'civil'

Tambi¨¦n la estructura civil de ETA fue sacudida en 1992. El 30 de enero, la implicaci¨®n de HB en el impuesto revolucionario fue evidenciada en una operaci¨®n filmada en v¨ªdeo por la Ertzaintza.La lista de detenciones es elocuente: un empleado del diario Egin, un colaborador del diario Egunkaria, un sindicalista de LAB y el abogado de HB ?lvaro Reiz¨¢bal. Tambi¨¦n fue implicado el senador Migo Iruin, cuyo procesamiento ha autorizado la C¨¢mara alta. En febrero pasado, la grabaci¨®n del di¨¢logo de los abogados Txerni Gorostiza y Arantza Zulueta con dos presos en Alcal¨¢-Meco descubri¨® la implicaci¨®n de los presuntos defensores de etarras en la transmisi¨®n de mensajes de la direcci¨®n.

El abogado I?aki Esnaola, herido en el atentado del hotel Alcal¨¢ en que muri¨® el diputado Josu Muguruza, tildaba de "inviable" la estrategia etarra. Txema Montero fue expulsado al defender la v¨ªa pac¨ªfica. Pero este arrinconamiento de ETA tuvo un precio: 26 asesinatos en 1992 y tres este a?o. El final ser¨¢ sangriento, pero entre los etarras y su entorno se afianza la certeza de que queda poca arena por caer en el reloj del terrorismo.