Islas flotantes
EL OLOR a elecciones est¨¢ disolviendo ciertos matrimonios pol¨ªticos que los resultados hicieron inevitables pese a ser mal vistos por las respectivas familias. El ¨²ltimo caso es el de Canarias, donde los nacionalistas (le las Agrupaciones Independientes (AIC) y el PSOE -formaciones mayoritarias, con 23 y 17 esca?os, respectivamente, sobre un total de 60- tuvieron que unir sus fuerzas ante el fracaso de cada una de ellas en sus intentos de conformar en tomo suyo mayor¨ªas suficientes. Ahora, las AIC han decidido cambiar de pareja, uni¨¦ndose a todas las dem¨¢s formaciones nacionalistas en una moci¨®n de censura, que se debatir¨¢ ma?ana, para derribar al presidente socialista, Jer¨®nimo Saavedra.Las AIC recogen un voto moderado, en competencia no s¨®lo con otros partidos nacionalistas, sino tambi¨¦n con el conservadurismo tradicional representado por el Partido Popular (PP). Eso explica su temor a llegar a las elecciones en alianza con los socialistas, especialmente ahora que los vientos parecen soplar contra ¨¦stos. La moci¨®n de censura es, en ese sentido, la prolongaci¨®n del compromiso contra¨ªdo en enero por todos los nacionalistas, de centro, derecha o izquierda, para concurrir en una ¨²nica candidatura a las legislativas de este a?o.
Pero aunque el clima electoral sea lo determinante, no eran motivos de ruptura lo que faltaba. De entrada, toda alianza entre un partido nacionalista y el que asume la responsabilidad del Gobierno central ser¨¢ siempre problem¨¢tica. Adem¨¢s, las divergencias ideol¨®gicas se manifiestan en el caso de Canarias en el diferente modelo territorial: los socialistas han sido siempre partidarios de potenciar las instituciones comunes del archipi¨¦lago -Gobierno y Parlamento-, mientras que los nacionalismos tienden a poner el acento en el poder de los cabildos insulares. En lo inmediato, los nacionalistas han argumentado la ruptura por la insuficiente respuesta del Gobierno a la petici¨®n canaria de una ley econ¨®mica especial para las islas. Esta ley, que corresponde a la reforma a¨²n pendiente de las bases econ¨®micas del tradicional r¨¦gimen econ¨®mico fiscal (REF) de Canarias, una vez que la otra reforma, la de las bases fiscales, ya ha entrado en vigor, es considerada esencial para la superaci¨®n de la actual crisis de la econom¨ªa canaria.
El archipi¨¦lago fue una de las seis comunidades aut¨®nomas cuya econom¨ªa creci¨®, en el periodo de expansi¨®n 1986-1991, por encima de la media nacional. Sin embargo, la crisis del turismo, la reducci¨®n de la actividad portuaria y otros factores relacionados con la coyuntura recesiva internacional han determinado un retroceso m¨¢s que proporcional en el ¨²ltimo periodo, y el paro, por ejemplo, supera actualmente en dos puntos la media nacional. La inflaci¨®n, que en febrero creci¨® en Canarias m¨¢s que en cualquier otra comunidad seg¨²n el IPC conocido la pasada semana, es otro factor de desequilibrio.
Las demandas principales se orientan a la atracci¨®n de capitales mediante una zona especial competitiva frente a los pa¨ªses m¨¢s desarrollados de la vecina ?frica; subvenciones estatales al transporte que compensen la distancia y, sobre todo, incentivos fiscales para la inversi¨®n. Las dificultades para un entendimiento con la Administraci¨®n central se manifestaron ya en asuntos como la financiaci¨®n del plan de carreteras, vital para las islas, o la aplicaci¨®n del nuevo impuesto general indirecto canario (IGIC), cuyo aplazamiento hasta tener la ley econ¨®mica solicit¨® el Parlamento aut¨®nomo, sin ¨¦xito, al ministro Carlos Solchaga. El impuesto entr¨® en vigor el pasado enero, con defectos que tuvieron que ser corregidos hace unos d¨ªas por el Consejo de Ministros. Otro s¨ªntoma de la dificultad de comunicaci¨®n con el Gobierno central es que s¨®lo ahora, con la moci¨®n de censura ya presentada, se ha sumado Canarias al acuerdo sobre financiaci¨®n de las autonom¨ªas firmado por todas las dem¨¢s comunidades hace dos a?os.
El repentino florecimiento del nacionalismo canario se apoya en esas dificultades, pero est¨¢ por ver si la alternativa que ahora propone, bas¨¢ndose en una constelaci¨®n heterog¨¦nea de una decena de peque?os partidos locales, representativos de intereses tambi¨¦n muy localizados, es capaz de articular de manera m¨¢s coherente y eficaz que la coalici¨®n ahora desechada los intereses colectivos de los canarios.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.