Hacer las Espa?as
Soy un asiduo lector de su diario, el cual me parece uno de los m¨¢s cre¨ªbles de los peri¨®dicos de alcance nacional. Dada la gran difusi¨®n e influencia que tiene un medio como el suyo, creo que deber¨ªa cuidar un poco m¨¢s la veracidad de la informaci¨®n que en ¨¦l se publica. Digo esto a ra¨ªz de haber le¨ªdo el reportaje publicado en su medio el d¨ªa 21 de febrero, en el suplemento Domingo, p¨¢gina 14, Hacer las Espa?as.Despu¨¦s de leer afirmaciones tales como "muchas no hab¨ªan visto un coche en su vida" y "Madrid era la primera capital importante que pisaban", he concluido que la redactora no se ha documentado en absoluto acerca de la Rep¨²blica Dominicana para escribir el citado art¨ªculo y, en aras de un sensacionalismo m¨¢s propio de un follet¨ªn que de un diario serio, quiso dramatizar una historia ya de por s¨ª excesivamente penosa.
La Rep¨²blica Dominicana es un pa¨ªs pobre, pero all¨ª no se vive en la selva, no se viste con taparrabos y nuestro principal medio de transporte, t¨¦ngalo por seguro, no es el burro ni el caballo, como maliciosamente se insin¨²a en el susodicho escrito. Para llegar de Vicente Noble (pueblo situado en el suroeste de la Rep¨²blica, en una de las zonas m¨¢s deprimidas del pa¨ªs) a la "primera capital", Madrid, es necesario pasar por Santo Domingo, nuestra capital, de aproximadamente mill¨®n y medio de habitantes, ciudad de muchos contrastes, donde hay pobreza que coexiste con un nivel de desarrollo bastante elevado, una urbe moderna que se parece poco a la imagen estereotipada de chozas, selva, caminos y animales que la citada periodista pretende presentarnos, m¨¢s propia de la era colonial que de finales del siglo XX.
Otra cosa, a prop¨®sito de Ia vida no vale demasiado en esa Rep¨²blica caribe?a". Le dir¨¦ que all¨ª la vida vale lo mismo que en esta "Monarqu¨ªa europea".-
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