Los expertos de la OIEA restan gravedad al accidente radiactivo de Tomsk

La comisi¨®n de la Organizaci¨®n Internacional de la Energ¨ªa At¨®mica (OIEA) que se ha desplazado a la ciudad secreta siberiana de Tomsk-7 para conocer sobre el terreno las consecuencias del accidente radiactivo que sufri¨® el pasado d¨ªa 6 una instalaci¨®n militar considera que la situaci¨®n "es m¨¢s o menos seria", en palabras de uno de sus miembros, el brit¨¢nico Geoffrey Webb, tras el primer d¨ªa de trabajo efectivo.

La eventual seriedad de la situaci¨®n viene determinada por el vertido al medio ambiente de ciertas cantidades de plutonio, un metal sumamente venenoso cuyo nivel se sit¨²a en "l¨ªmites m¨¢s o menos razonables" tambi¨¦n seg¨²n Webb. Dentro de la prudencia a que obliga un primer estudio de los datos que les fueron facilitados, el argentino Abel Gonz¨¢lez consider¨® que el accidente "no lleg¨® a ser muy grave", y coincidi¨® con las autoridades rusas en que no parece haber peligro para la salud de las personas. En todo cas¨®, las conclusiones definitivas las sacar¨¢n tras recabar hoy m¨¢s informaci¨®n -el ministro ruso de Energ¨ªa At¨®mica se desplaz¨® ayer a Tomsk- y analizar en sus laboratorios las muestras.

Pese a las informaciones tranquilizadoras, las autoridades locales decidieron evacuar la noche del mi¨¦rcoles a los ni?os de la aldea de Gueorguievka, habitada por 30 familias y situada en la zona afectada. Como la medida era voluntaria, dos de los 12 menores siguen all¨ª porque sus madres no quisieron separarse de ellos. La evacuaci¨®n de toda la gente de la aldea fue reclamada ayer por Greenpeace-Mosc¨², despu¨¦s de que una comisi¨®n suya visitara la zona. La mancha radiactiva, seg¨²n Leonid Rijv¨¢nov, del Ministerio de Ecolog¨ªa, es de 280 kil¨®metros cuadrados, mientras que el Ministerio de Energ¨ªa At¨®mica los reduce a 120.