Buscaban contaminaci¨®n

Los cient¨ªficos que con su c¨¢mara robot han descubierto lo que se cree una c¨¢mara secreta escondida al final de un estrecho pasaje de 65 metros de longitud en el interior de la pir¨¢mide no buscaban ning¨²n tesoro, sino la forma de proteger la estructura de seis millones de toneladas de la contaminaci¨®n humana: los 20 gramos de agua que deja atr¨¢s el aliento y la transpiraci¨®n de cada turista que la visita.El equipo alem¨¢n que dirige el experto en rob¨®tica Rudolf Gantenbrink ha realizado investigaciones en este etrecho pasaje con la esperanza de aprender algo sobre la circulaci¨®n del aire en la pir¨¢mide. Guiaron a su robot, del tama?o de un libro, a lo largo del pasaje en una inclinaci¨®n ascendente de 45 grados hasta que, para su sorpresa, la c¨¢mara de v¨ªdeo que transportaba lleg¨® hasta una peque?a puerta de piedra con grandes tiradores de cobre.

Las im¨¢genes transmitidas sugieren que la puerta, posiblemente hecha de alabastro o de piedra caliza amarilla, podr¨ªa ser abierta al deslizarse hacia arriba por una cavidad. Hay evidencias tambi¨¦n de que detr¨¢s de la puerta hay una habitaci¨®n amplia.

Las im¨¢genes revelan adem¨¢s que la puerta est¨¢ cubierta por un fino polvo negro disperso en una ranura de dos mil¨ªmetros entre la puerta y la pared. El polvo no procede del fino trabajo en la piedra que cubre los ¨²ltimos metros del pasaje, pero parece un producto de la descomposici¨®n de material org¨¢nico como madera o textiles.

Copyright The Independent / EL PA?S.