La conciencia del 'apartheid'
Un militante de extrema derecha, Janusz Jakub Wallus, de 40 a?os, ha sido acusado del asesinato de Chris Han?, dirigente comunista y del Congreso Nacional Africano. Wallus es militante de una importante formaci¨®n paramilitar de extrema derecha, el Afrikaanse Weerstandsbeweging (Movimiento de Resistencia Afrikaner, AWB), liderada por Eug¨¨ne Terre Blanche, quien ha condenado el asesinato pero, a la vez, ha manifestado comprender las razones de Wallus para cometer el crimen.Terre Blanche es un dirigente de la ultraderecha militarista surafricana, un antiguo oficial de polic¨ªa que se considera escritor y afirma que una de sus obras -Sybrand die Watermaker- fue una lectura de gran difusi¨®n en las escuelas de Sur¨¢frica. Su trayectoria pol¨ªtica se inici¨® en los setenta, cuando asumi¨® la direcci¨®n del AWB tras la creaci¨®n de esta organizaci¨®n en 1973. Desde sus inicios, el AWB constituy¨® un partido militarizado y defensor a ultranza del r¨¦gimen de apartheid. En los ochenta, cuando las ideas de abandono de la segregaci¨®n racial cobraron gran difusi¨®n en los c¨ªrculos afrikaans y se inici¨® el proceso de reformas, el AWB experiment¨¦ una importante afluencia de militancia, a la vez que surgieron otros grupos de extrema derecha. La formaci¨®n de Terre Blanche se convirti¨® en una organizaci¨®n con relativo poder de convocatoria y reclut¨® numerosos seguidores entre los sectores de la poblaci¨®n blanca menos favorecidos y tambi¨¦n entre miembros de la polic¨ªa, entre la oficialidad de la cual el AWB parec¨ªa contar con numerosos simpatizantes. A pesar de tratarse de una fuerza minoritaria, a lo largo de, su existencia el AWB ha gozado de una presencia efectista y estridente en la vida pol¨ªtica surafricana; as¨ª, el 22 de mayo de 1986, un grupo de seguidores de Terre Blanche revent¨® un mitin del entonces primer ministro Pieter W. Bhota, quien -alarmado por los hechos- permiti¨® una mayor influencia en su Gabinete y en el seno de las Fuerzas Armadas de los sectores ultraderechistas. Ese a?o, Terre Blanche defin¨ªa as¨ª a su partido: [Es] "un movimiento nacional blanco por en cima de los partidos pol¨ªticos, que anima a los miembros del pueblo afrikaans para constituir un frente de resistencia cuya misi¨®n principal ser¨¢ proteger y conservar nuestro pa¨ªs si el actual Gobierno capitula a favor del dominio mayoritario negro".
5.000 hombres armados
Es dif¨ªcil determinar la militancia del AWB: los analistas le otorgan unos 1.500 militantes y 150.000 simpatizantes, aunque algunos observadores se?alan que dispondr¨ªa de unos 5.000 hombres-armados en su llamado comando Victoria. La base social del AWB parece hallarse en sectores de poblaci¨®n blanca de clase media, como trabajadores manuales y granjeros. En todo caso, los seguidores de Terre Blanche constituyen una importante minor¨ªa armada y organizada: en marzo de 1992 dos miembros del AWB y un ciudadano negro resultaron muertos cuando un grupo de militantes -entre ellos su secretario general, Piet Skiet Rudolph- intent¨® boicotear un mitin del presidente Frederik W. De Klerk en Ventersdorp, lugar donde reside Terre Blanche. A pesar de que el frente de extrema derecha -formado por el Partido Conservador y el AWB- creado para oponerse a la aprobaci¨®n de las medidas liberalizadoras de De Klerk en el refer¨¦ndum convocado este mismo mes sufri¨® un duro rev¨¦s, el feudo del AWB -el distrito electoral de Pietersburg- fue ¨¦l ¨²nico donde el no result¨® mayoritario en un porcentaje del 57%.
El asesinato de Han? constituye una seria amenaza para la ya dificil transici¨®n surafricana y, a la vez, prueba que ciertos sectores no van a transigir en la defensa de un sistema social fundamentado en la segregaci¨®n racial. El AWB no es la ¨²nica formaci¨®n surafricana de ultraderecha, ya que existen otras organizaciones de car¨¢cter pol¨ªtico similar, como el Blanke Bevrydingsbeweging (Movimiento de Protecci¨®n Blanco, BBB) o el Boesrestaat Party (el Partido del Estado Boer). Por' otra parte, cabe se?alar que la violencia en Sur¨¢frica no es patrimonio exclusivo del AWB, sino que es sembrada por diversos colectivos, como escuadrones de la muerte de car¨¢cter racista. El homicidio de Han? se encuadra en una violencia que va camino de asumir car¨¢cter cotidiano, en una sociedad blanca que cuenta con larga tradici¨®n de uso de armas y formaci¨®n de comandos civiles de autodefensa. El AWB tal vez sea s¨®lo la formaci¨®n emblem¨¢tica de unos sectores sociales refractarios al cambio y dispuestos a la lucha armada. Quiz¨¢s Terre Blanche condene sinceramente el asesinato de Han?, pero no es muy dif¨ªcil comprender que sus militantes recurran a la acci¨®n directa si se tiene en cuenta que su propio dirigente afirm¨® en febrero de 1992 que "s¨®lo me entrevistar¨ªa con Mandela a punta de pistola: ¨¦l ha declarado la guerra a mi pueblo".
Xavier Casals i Mesegueres es historiador.
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