Educaci¨®n y televisi¨®n

Aunque ya se han publicado much¨ªsimas cartas quej¨¢ndose, por decirlo finamente, de los inadecuados programas infantiles que nuestras televisiones presentan en las horas que los ni?os pueden verlos, a?ado una m¨¢s, no para incidir sobre lo mismo, sino para llamar la atenci¨®n sobre el desaprovechamiento que se est¨¢ haciendo de un invento tan magn¨ªfico como la televisi¨®n, que podr¨ªa ser un colaborador escolar estupendo, con programas educativos, interesantes y sencillos como, por ejemplo, c¨®mo se hace el pan, c¨®mo se hace el vino. O el cemento, cosas que nuestros ni?os ven ya corno productos elaborados, sin saber los componentes, las mezclas y dem¨¢s detalles sobre su elaboraci¨®n. O las posibilidades pedag¨®gicas, que son pr¨¢cticamente infinitas, como qui¨¦n fue Miguel Servet, o Magallanes, o Marie Curie, por citar algunos.Espero que quien tenga sensibilidad para sustituir los horribles programas actuales por los que, de manera indicativa, se?alo, encontrar¨¢n f¨¢cilmente un patrocinador para tan segura audiencia. Y si lo hace, como ser¨ªa deseable, la televisi¨®n p¨²blica (canales 1 y 2) no necesitar¨ªa patrocinador, ya que, de hecho, todos lo somos. Y, para aprovechar esta publicaci¨®n: ?qu¨¦ se hizo de los estupendos, programas teatrales que nos regalaban de cuando en cuando? A muchos nos gustar¨ªa volver a verlos.-