Un polic¨ªa ha de pagar a una mujer a quien detuvo irregularmente

La Audiencia de Madrid ha condenado al polic¨ªa Francisco Gregorio Morales a seis meses de suspensi¨®n en el cargo y a pagar 100.000 pesetas a Regina Olmos, a la que de tuvo y encerr¨® en comisar¨ªa, "donde estuvo dos horas contra su voluntad" por aparcar su coche junto a la dependencia policial.La Audiencia declara probado que Regina iba junto con su marido y su hermana, sobre las once de la noche del 25 de mayo de 1991, buscando un sitio para aparcar el coche que conduc¨ªa su esposo en la calle de las Huertas de Madrid. A?ade que el conductor encontr¨® un lugar junto a la comisar¨ªa e inici¨® la maniobra de aparcamiento, "momento en que el polic¨ªa, que se encontraba de vigilancia en la puerta, les indic¨® que no se pod¨ªa aparcar en ese lugar por tratarse de una zona reservada".

El marido sac¨® entonces el veh¨ªculo, "pero Regina, al ver varios veh¨ªculos estacionados en la zona, pregunt¨® al acusado por los mismos y el polic¨ªa le contest¨® que eran de la comisar¨ªa". Ante la insistencia de Regina, que le pregunt¨® que si todos eran de la comisar¨ªa, "el acusado le dijo que todos eran suyos y que los tra¨ªan para aparcar all¨ª". Regina contest¨® que no era una respuesta adecuada ni la forma de dirigirse a un ciudadano.

Seguidamente, el acusado le pidi¨® el documento de identidad. Ella baj¨® del veh¨ªculo con el DNI y reiter¨® que no le parec¨ªa correcto lo dicho por el agente. En ese momento, el polic¨ªa la cogi¨® por el cuello dici¨¦ndole que estaba detenida y la encerr¨® en una habitaci¨®n de la comisar¨ªa. All¨ª permaneci¨® entre cinco y diez minutos contra su voluntad.

Ante el estado de nerviosismo de Regina, otros agentes abrieron la puerta y le dijeron que se tranquilizase, que no estaba detenida y que pod¨ªa irse. Su marido y su hermana entraron en la comisar¨ªa en ese momento y decidieron presentar una denuncia, la cual, seg¨²n la sentencia, no fue tramitada. En cambio, los agentes confeccionaron un atestado contra Regina por supuestas amenazas. La Audiencia asegura que se tom¨® declaraci¨®n a Regina sin leerle sus derechos ni exponerle el motivo.