Decidir sobre econom¨ª¨¢ y ¨¦tica
Los temas que presiden el actual panorama pol¨ªtico y que han contribuido a precipitar las elecciones son de un lado la dif¨ªcil situaci¨®n econ¨®mica y del otro la erosi¨®n de las irregularidades y corruptelas que han emergido en el sistema democr¨¢tico.La dificil situaci¨®n econ¨®mica espa?ola se explica en parte por ciclos y coyunturas internacionales. Pero hay un campo espec¨ªfico de caracter¨ªsticas y responsabilidades en clave exclusivamente espa?ola. Tres datos son suficientes para demostrarlo: 1. Hemos perdido ya, en los ¨²ltimos meses, 30.000 millones de d¨®lares de nuestras reservas de divisas para mantener la inestable paridad de la peseta. 2. Se han desmantelado sectores enteros de nuestro te ido productivo, habiendo desperdiciado la ocasi¨®n de reinvertir los beneficios del espectacular crecimiento financiero del periodo 85-91. 3. Tenemos uno de los porcentajes m¨¢s altos de paro de toda la CE.
Estos datos sustanciales, y muchos otros, son la diferencial de la crisis espa?ola, consecuencia de una err¨®nea y fracasada concepci¨®n de pol¨ªtica econ¨®mica. Se trata de la pol¨ªtica que ha defendido el Gobierno del PSOE, con el apoyo de CiU y PNV. Era, y es a¨²n, una pol¨ªtica monetarista, de papanatismo financiero, que ha fomentado, directa o indirectamente, la especulaci¨®n, y que adem¨¢s se ha basado en la obsoleta creencia de que los enormes beneficios (?que los ha habido!) generar¨ªan a la corta puestos de trabajo.
Las irregularidades y corruptelas, relacionadas con pautas de conductas instaladas en la sociedad (la creencia en el vivales, en el espabilarse cada cual, en no pagar impuestos), aparecen en la pol¨ªtica y en las mismas instituciones. Filesa es un paradigma. El problema no es en primer lugar la financiaci¨®n de los partidos pol¨ªticos, sino el intercambio irregular que se practica entre partidos pol¨ªticos gobernantes, al nivel que sea, y sujetos financieros que buscan contrapartidas con sus generosas donaciones. Nadie responde, por ejemplo, a la pregunta ?a cambio de qu¨¦ el BBV, ENASA, Banco Central, y un largo etc¨¦tera, aportaron dinero a Filesa? Y que conste que hay otros Filesas en Madrid, en Barcelona, en Bilbao o en Cullera.
Estos dos temas, crisis econ¨®mica y corrupci¨®n, son los que provocan la crisis del PSOE y el avance de las elecciones: de un lado, el fracaso de la terquedad neoliberal de Solchaga (ala tecnocr¨¢tica del PSOE); del otro, la pusilanimidad del populismo encubridor de Filesa (ala guerrista). Y de todo ello Felipe: Gonz¨¢lez es el responsable en ¨²ltima instancia. El bendice una bochornosa salida para el caso Filesa. Y antes de que le estalle la c¨²pula del PSOE en las manos, convoca elecciones. ?l dif¨ªcilmente puede, ni tiene credibilidad para resolver los problemas econ¨®micos y de orden. ¨¦tico, ni en Espa?a, ni en el PSOE. Y vuelca al pa¨ªs a un debate de adhesi¨®n personalista al proyecto felipista.
Para hacer frente de verdad a aquellas dos tem¨¢ticas existen diversas salidas. La derecha mantiene un rabioso silencio sobre el contenido de su posible alternativa. El PP es hip¨®crita en su campa?a contra la corrupci¨®n, crispa en grado sumo sus argumentos de cr¨ªtica, pero no explica cu¨¢l es su propuesta. Y no lo hace porque ellos saben que representan m¨¢s madera, m¨¢s de lo conocido, un refuerzo de pol¨ªticas ya fracasadas, como el thatcherismo que ha sumido a Gran Breta?a en una raqu¨ªtica situaci¨®n productiva. Y el PNV o CiU, m¨¢s all¨¢ del mercantilismo, del do ut des, con el Gobierno del PSOE, no se han apartado pr¨¢cticamente en nada, en los ¨²ltimos siete a?os, de la l¨ªnea seguida por aquel Gobierno. Por esta v¨ªa, con cualquiera de las posibles combinaciones de las matem¨¢ticas parlamentarias, t¨¦ngase por seguro que: se continuar¨¢ apostando por la protecci¨®n del capital financiero sobre el productivo, se enterrar¨¢ la ley de huelga, se alejar¨¢n las posibilidades de esclarecimiento y regeneraci¨®n del sistema dernocr¨¢tico, por lo que a todos les va.
La utilidad de un voto est¨¢ ahora, m¨¢s que nunca, en saber combinar la cr¨ªtica con la propuesta. Hay mucha gente progresista hastiada de la actual situaci¨®n que quiere sanamente que las cosas cambien: a) las demandas sociales inmediatas son leg¨ªtimas y alcanzables.- Son combinables medidas como la opci¨®n productiva, o el recorte de las cargas financieras que estrangulan a las empresas, con una pol¨ªtica redistributiva v¨ªa contraprestaciones sociales a los impuestos que pagan principalmente sectores populares, junto con medidas de formaci¨®n a todos los niveles. b) La democracia pol¨ªtica es regenerable. La partidocracia apunta graves defectos entre otros de corruptelas. Y ¨¦stos no son subsanables simplemente con una alianza entre colegas. Hace falta participaci¨®n, mayor relaci¨®n del cargo p¨²blico con los electores, y transparencia.
Se debe gobernar desde una izquierda realista; contraponer a aquellas falsas salidas pol¨ªticas avanzadas, maduras y cre¨ªbles. Esto es lo que viene proponiendo un componente esencial de la izquierda: IU e IC. Aquellos que hace tiempo que estamos reconsiderando valores y propuestas de izquierdas. Los que, a menudo en solitario, hemos estado defendiendo a los sindicatos, o el desarrollo progresista de las libertades y la plurinacionalidad, o un crecimiento sostenible con respeto al medio ambiente, o una igualdad de derechos de la mujer, o una Europa federal, pol¨ªtica, econ¨®mica y social, o la solidaridad y multietnicidad de nuestra sociedad.
El ciudadano debe elegir: o continuamos igual, con cualquiera de las f¨®rmulas ya probadas, o entramos en materia. Los intereses del pa¨ªs, tan aludidos tramposamente por el presidente del Gobierno, exigen un giro radical en la econom¨ªa y en la democracia. Aquel giro no se generar¨¢ difundiendo argumentos del miedo, de que viene la derecha. Al contrario, as¨ª se consolidar¨ªa lo ya conocido. El ciudadano debe buscar una utilidad para su voto pero le recomiendo que lo haga con coherencia, desde la raz¨®n cr¨ªtica, que es la que desde que el mundo existe ha motivado a la acci¨®n y ha impulsado el avance de la humanidad.
es presidente de IC.
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