Attali acepta las cr¨ªticas a los excesivos gastos del BERD y anuncia medidas rigurosas
Jacques Attali, presidente del Banco Europeo para la Reconstrucci¨®n y el Desarrollo (BERD), recibi¨® ayer la esperada reprimenda de sus jefes. El primer ministro brit¨¢nico, John Major, y el ministro de Finanzas alem¨¢n, Theo Waigel, le ri?eron suavemente en p¨²blico. Muchos otros lo hicieron con m¨¢s contundencia durante las reuniones a puerta cerrada. Los gastos suntuarios del BERD y sus m¨¢rmoles de Carrara han provocado una intensa pol¨¦mica y ayer, al comenzar la asamblea general del banco, el propio Attali enton¨® el mea culpa."Las cr¨ªticas difundidas durante las ¨²ltimas semanas han supuesto una lecci¨®n muy constructiva para el banco y para m¨ª", dijo el polifac¨¦tico escritor, banquero y consejero de Fran?ois Mitterrand. "Se han tomado medidas", -sigui¨®, "y yo personalmente me ocupar¨¦ de que se apliquen rigurosamente". Dichas medidas consist¨ªan, b¨¢sicamente, en un incremento de los poderes de la comisi¨®n de auditor¨ªa interna. Los 9.000 millones de pesetas en decoraci¨®n ya est¨¢n gastados, pero es de suponer que no volver¨¢n a celebrarse fiestas para los empleados (la ¨²ltima cost¨® nueve millones) y que Attafi pensar¨¢ en que "el dinero es de los contribuyentes", como le record¨® Major, a la hora de alquilar sus aviones privados.
Mucho m¨¢s graves, pero tambi¨¦n m¨¢s soterradas, fueron las cr¨ªticas vertidas contra la actuaci¨®n del banco por sus beneficiarios, los pa¨ªses ex comunistas del este de Europa. Los representantes de la Rep¨²blica Checa se?alaron que los cr¨¦ditos del BERD eran "apenas una gota de agua, casi imperceptible" dentro del masivo esfuerzo de reconversi¨®n econ¨®mica.
Attali se defendi¨®, sin embargo, con argumentos s¨®lidos. El BERD no pod¨ªa conceder cr¨¦ditos alegremente, dijo, porque se arriesgaba a Caer en la insolvencia y a arruinar "la ¨²nica entidad internacional" con la misi¨®n espec¨ªfica de ayudar a esa zona del planeta. Su pol¨ªtica de rigor hab¨ªa reducido los riesgos al m¨ªnimo, sigui¨®, lo que permit¨ªa bajar los tipos de inter¨¦s que aplica al banco y no sobrecargar de deuda a las sociedades receptoras. El BERD no s¨®lo proporciona cr¨¦ditos, sino que colabora en la confecci¨®n de proyectos empresariales y de infraestructura y dispone del ¨²nico foro que eval¨²a los riesgos de seguridad planteados por decenas de centrales nucleares deficientes en Europa del Este y la antigua URSS.
Antes de la asamblea, unos 3.000 delegados se reunieron en el BERD para intercambiar ideas. Una de ellas, por ejemplo, la de reconvertir a polic¨ªas y soldados en inspectores de Hacienda para evitar "fugas masivas de capitales en cuanto la econom¨ªa est¨¦ plenamente liberalizada", fue propuesta por uno de los vicepresidentes del banco, Mario Sarcinelli. Las dificultades que plantean las privatizaciones, las tensiones monetarias y la reforma del mercado de trabajo fueron las grandes ¨¢reas de debate.
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