YeItsin reduce los poderes de Rutskoi y le arrebata la lucha anticorrupci¨®n

El presidente de la Federaci¨®n Rusa, Bor¨ªs Yeltsin, se har¨¢ cargo directamente de las investigaciones sobre la corrupci¨®n en Rusia que hasta ahora eran competencia del vicepresidente, Alexandr Rutsk¨®i. La decisi¨®n presidencial es una escaramuza m¨¢s de las que libran ambos pol¨ªticos, cada vez m¨¢s enfrentados. Rutsk¨®i reiter¨® ayer sus acusaciones sobre corrupci¨®n en medios pr¨®ximos a la presidencia que ya lanzara a mediados de mes despu¨¦s de que Yeltsin anunciara que le recortaba derechos y responsabilidades, entre ellas las relativas a la reforma de la agricultura rusa.

La agencia de noticias Itar-Tass inform¨® ayer que Yeltsin acababa de filmar un decreto que pone la lucha contra la corrupci¨®n directamente bajo su competencia. El presidente ha ignorado el consejo de algunos dem¨®cratas, entre ellos el ex alcalde de Mosc¨², Gavril. Popov, de que encargara a la Fiscal¨ªa del Estado la investigaci¨®n de los cargos formulados por Rutsk¨®i, quien dice contar con 11 maletas de documentos que prueban las actividades ilegales (te varios estrechos colaboradores del presidente, todos ellos reconocidos reformadores.El vicepresidente, que expuso sus primeras acusaciones en plena campa?a por el refer¨¦ndum, apoy¨® ayer ante el S¨®viet Supremo la creaci¨®n de una comisi¨®n especial con amplios poderes para investigar la corrupci¨®n. El Parlamento aprob¨® y tom¨® a su cargo la creaci¨®n de este organismo, compuesto por seis fiscales.

Rutsk¨®i, que hab¨ªa prometido dar a conocer en detalle los documentos supuestamente comprometedores en su poder, no aspir¨® ayer a obtener la publicidad televisiva que hab¨ªa deseado el domingo para su intervenci¨®n en el Parlamento. El vicepresidente hizo hincapi¨¦ en las exportaciones ilegales de materias primas desde la provincia de SverdIovsk, donde Yeltsin fue secretario del Partido Comunista entre 1977 y 1985, e implic¨® en ellas a Gennadi B¨²rbulis, un estrecho colaborador del presidente. Rutsk¨®i anunci¨® que se hab¨ªan exportado en un a?o desde SverdIovsk materiales estrat¨¦gicos y metales raros por valor de 3.000 millones de d¨®lares (m¨¢s de 345.000 millones de pesetas).

Las acusaciones de Rutsk¨®i han sido desmentidas por el entorno presidencial, con excepci¨®n del asunto del mercurio rojo, nombre con el que se designa un supuesto contrabando de material estrat¨¦gico. El jefe de la Administraci¨®n de SverdIovsk, Eduard Rossel, es un antiguo colega de Yeltsin, y las peticiones de sectores dem¨®cratas, preocupados por la arbitrariedad en la concesi¨®n de licencias de exportaci¨®n en la zona, han sido sistem¨¢ticamente deso¨ªdas.

El ex Inspector Jefe del Estado, Yuri B¨®ldirev, fue destituido cuando se dispon¨ªa a investigar la corrupci¨®n en el antiguo feudo de Yeltsin y el vicepresidente urgi¨® a la comisi¨®n creada ayer a iniciar el trabajo inmediatamente, dado que, seg¨²n dijo, se est¨¢ procediendo a la destrucci¨®n de documentos que prueban la corrupci¨®n existente.

Privatizaci¨®n

El Parlamento de la Federaci¨®n Rusa desafi¨® ayer abiertamente los resultados del refer¨¦ndum del pasado domingo y consider¨® "insatisfactorio" el trabajo realizado por el Gobierno en el marco del programa de privatizaci¨®n en 1992. Este programa es uno de los pilares b¨¢sicos de la pol¨ªtica econ¨®mica del presidente y obtuvo el apoyo del 52,8% de los ciudadanos que acudieron a las urnas el d¨ªa 25. El viceprimer ministro, Anatoli Chub¨¢is, presidente del Comit¨¦ de la Propiedad Estatal, se?al¨® ayer que el Parlamento hab¨ªa "roto definitivamente" con la sociedad y que los diputados tan s¨®lo "se representan a s¨ª mismos".

Yeltsin, adem¨¢s, prohibi¨® ayer la celebraci¨®n de marchas y concentraciones en la Plaza Roja de Mosc¨² con motivo del 1 de Mayo, prohibici¨®n que tambi¨¦n extendi¨® a las inmediaciones de los edificios oficiales. Los sindicatos ten¨ªan previsto celebrar la tradicional marcha a trav¨¦s de la Plaza Roja, que se ha convertido en un lugar crecientemente usado por los enemigos del presidente para manifestar su desacuerdo con Yeltsin.