El ADO de Atlanta firma con TVE para poder contratar con los ¨²ltimos patrocinadores
El programa de ayuda ol¨ªmpica para los pr¨®ximos Juegos de Atlanta, en 1996, se conformar¨¢ con la mitad de cifras que tuvo para Barcelona. El mi¨¦rcoles se firm¨® el contrato con televisi¨®n para poder tener las garant¨ªas de cerrar en breve los que a¨²n faltan con las cinco empresas que tienen dudas en las contraprestaciones. El patrocinio ser¨¢ mayoritariamente gen¨¦rico y el proceso ha sido costoso.
En el Consejo Superior de Deportes (CSD) y en el Comit¨¦ Ol¨ªmpico Espa?ol (COE) existe conformismo con rozar los 1.000 millones de pesetas de ayuda de12 o 14 firmas, lo que ser¨ªa ya un logro. El ¨¦xito de Barcelona ha permitido que sobreviva el proyecto ADO para Atlanta, pero sin la fuerza anterior. Un fracaso deportivo en los Juegos de 1992 hubiese impedido casi con seguridad el planteamiento de un nuevo plan cuatrienal.Los c¨¢lculos para las necesidades deportivas se han hecho sobre la base de la mitad o un poco m¨¢s de lo destinado para Barcelona. Acercarse ahora a los 1.000 millones de pesetas en patrocinios, por ejemplo, cuando entonces se alcanzaron los 1.600, o quedarse con unos 350 o 400 deportistas becados para empezar cuando en 1988 se comenz¨® con m¨¢s de 700. Las federaciones no han planteado esta vez problemas con las restricciones.
Patrocinadores gen¨¦ricos
Para Atlanta, la baraja de patrocinadores ha estado siempre en la l¨ªnea de apoyo gen¨¦rico al programa, sin vincularse a un ¨²nico deporte. La mayor¨ªa de empresas, adem¨¢s, son nuevas en el proyecto. A falta de dudas a¨²n por perfilar, volver¨¢n a estar en el programa fieles clientes como el Banco Central Hispano, interesado por los Deportes de Invierno pese a que ya no est¨¦ Blanca Fern¨¢ndez Ochoa, o Leche Pascual, patrocinador de la nataci¨®n, donde s¨ª tiene la baza a¨²n segura de Mart¨ªn L¨®pez Zubero. Esta marca, seg¨²n todos los deportistas que ganaron medalla en Barcelona, es la que mejor se ha portado con ellos en sus regalos comprometidos.
En el programa habr¨¢ nuevos colaboradores, como Telef¨®nica, Banco Exterior, Coca Cola, La Caixa, Repsol o Endesa. La cantidad aportada por casi todos es de 100 millones, aunque algunos se quedan en 60. En esta ocasi¨®n, el plan pagar¨¢ s¨®lo las becas para deportistas y t¨¦cnicos, porque las concentraciones correr¨¢n a cargo del programa 3 del CSD. Habr¨¢ tres niveles de becados: los. medallistas en Barcelona, los que consiguieron diploma y los deportistas j¨®venes, denominados B, o incluso veteranos, pero que tienen posibilidades de aspirar a los primeros puestos a¨²n en Atlanta.
En el programa ADO para 1996, al igual que ya ocurri¨® al final del anterior, no estar¨¢n, aquellos deportes de bajo nivel sin posibilidades de aspirar a medalla en Atlanta. Son los casos del badminton, el tenis de mesa, el balonmano y el voleibol femenino. Tampoco el b¨¦isbol, salvo que logre la haza?a de clasificarsae. Y sucede lo mismo esta vez con el baloncesto masculino, descartado tras su fracaso ol¨ªmpico pues no qued¨® entre los ocho primeros de Barcelona, pero que se espera su recuperaci¨®n en el pr¨®ximo Campeonato de Europa. El f¨²tbol y el tenis, por sus caracter¨ªsticas particulares, acumular¨¢n el dinero y no entrar¨¢n f¨ªsicamente en el plan hasta el ¨²ltimo a?o para preparar entonces directamente los Juegos.
En el programa ADO para Atlanta no habr¨¢ director deportivo, sino una comisi¨®n formada por tres miembros del CSD y tres del COE. El seguimiento deportivo lo har¨¢ el CSD y el econ¨®mico el COE. S¨®lo falta la contrataci¨®n de un gerente una vez firmados todos los contratos.
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