Un tercio de las sorderas infantiles son recuperables si se detectan a tiempo

Uno de cada 1.000 ni?os nace con un trastorno auditivo y al menos cinco de cada 1.000 entre los reci¨¦n nacidos de riesgo. Alrededor de una tercera parte de estas sorderas son recuperables si se detectan a tiempo. Pero mientras en los pa¨ªses de la CE la edad media de detecci¨®n est¨¢ entre los seis y los nueve meses, en Espa?a se sit¨²a entre los dos y tres a?os, seg¨²n los participantes en una mesa redonda sobre la detecci¨®n precoz de las hipoacusias celebrada en Madrid. Someter a todos los beb¨¦s de riesgo a una revisi¨®n sistem¨¢tica es prioritario, seg¨²n los especialistas.

Espa?a es uno de los pocos pa¨ªses europeos que no cuenta con estad¨ªsticas propias sobre la incidencia de los trastornos auditivos. Las cifras de las que se dispone indican que existen en nuestro pa¨ªs alrededor de 120.000 sordos profundos y en torno a un mill¨®n de personas que utilizan una pr¨®tesis auditiva en alg¨²n momento de su vida. Esa carencia de datos se subsanar¨¢ el pr¨®ximo mes de junio, fecha en la que est¨¢ prevista que se presenten los resultados del primer estudio multic¨¦ntrico espa?ol sobre la incidencia de las hipoacusias, realizado por las universidades de Madrid, Valencia y Navarra, seg¨²n anunci¨® Luis Cervantes, presidente de la Federaci¨®n de Asociaciones de Padres y Amigos de los Sordos (FIAPAS. 91-576 57 46)."Es prioritario establecer una revisi¨®n sistem¨¢tica, al menos en los reci¨¦n nacidos de riesgo, aunque ¨¦stos suponen un grupo m¨ªnimo y en el futuro deber¨ªa generalizarse a todos los ni?os", seg¨²n Manuel Moro, jefe de la unidad de screening auditivo del Hospital Cl¨ªnico de Madrid, la primera que funciona en Espa?a, abierta hace tres a?os. "Nuestro objetivo es disminuir la edad media de la detecci¨®n precoz, porque un gran porcentaje de sorderas graves son evitables si se tratan a tiempo". En el caso de las sorderas profundas es fundamental la estimulaci¨®n desde el nacimiento para evitar los trastornos del lenguaje.

Al menos una tercera parte de las deficiencias auditivas pueden recuperarse mediante trasplantes y pr¨®tesis, seg¨²n los datos obtenidos por el Hospital Cl¨ªnico de Madrid, en los ¨²ltimos tres a?os. Despu¨¦s del primer a?o la mitad se deben a infecciones de nariz y garganta y a otitis mal curadas.

Riesgos

De los 402 reci¨¦n nacidos de riesgo que pasaron por la unidad de neonatolog¨ªa del Cl¨ªnico (un 8% de los ni?os nacidos en ese hospital), un 3,6% padec¨ªan una hipoacusia: un 40% de origen neurosensorial, un 27% por infecciones y trastornos perinatales, y un tercio por la combinaci¨®n de ambas causas. El examen de otros 50 ni?os entre un mes y ocho a?os revel¨® 13 casos de sorderas, seis de ellos de origen neurosensorial, en su mayor¨ªa por problemas cong¨¦nitos o perinatales no detectados.La prematuridad extrema (ni?os nacidos con menos de 1.500 gramos, que ahora sobreviven en gran parte), antecedentes familiares de sordera y enfermedades como la rubeola, el citomegalovirus, la toxoplasmosis o la s¨ªfilis durante el embarazo y el alcoholismo de la gestante son las causas m¨¢s frecuentes de sorderas neurosensoriales.

Otros factores de riesgo son el consumo de algunos antibi¨®ticos, como la estreptomicina, o las radiaciones durante el embarazo. El virus del sida y la consanguinidad de los padres pueden tambi¨¦n causar da?os en las v¨ªas auditivas.

Sin embargo, "el problema es todo ese porcentaje de ni?os no incluidos en ninguna lista de riesgo y que pasan inadvertidos hasta edades avanzadas", seg¨²n explica Mar¨ªa Cruz Tapia, audi¨®loga del Hospital Cl¨ªnico de Madrid.

Catarros mal curados, otitis reiteradas, anginas e inflamaciones de nariz pueden ser el principio de una sordera que s¨®lo se sospecha cuando el ni?o se muestra retra¨ªdo en clase o fracasa en sus resultados escolares.

"Es fundamental que los padres est¨¦n alerta sobre las respuestas que deben dar sus hijos ante los est¨ªmulos auditivos en cada momento de su desarrollo", explica Manuel Moro. "Un beb¨¦ de tres meses, por ejemplo, debe volver inmediatamente la cabeza hacia el lugar de donde proviene el sonido, cuando se abre la puerta de su habitaci¨®n o se agita un sonajero a su lado".