La polic¨ªa busca en Valencia al m¨¢ximo l¨ªder de la secta Ceis
La polic¨ªa registr¨® a las siete de la tarde de ayer el chal¨¦ que la secta Ceis posee en la urbanizaci¨®n Cumbres de San Antonio, de la localidad valenciana de Paterna. Los agentes portaban una orden de detenci¨®n contra el m¨¢ximo l¨ªder de la secta, Vicente Lapiedra, y contra tres de sus seguidores, cuyas condenas han sido confirmadas por el Supremo. Ninguno de ellos se encontraba en el interior. La orden fue dictada por un juzgado de Barcelona. Vicente Lapiedra est¨¢ condenado a 10 a?os por intrusismo e inducci¨®n a la prostituci¨®n. Los otros tres deben cumplir nueve a?os. Lapiedra y sus seguidores se hab¨ªan reagrupado en Valencia, donde ten¨ªan negocios.
Lapiedra sigue en libertad, ya que el tribunal de Barcelona que le conden¨® en primera instancia suspendi¨® el cumplimiento de la pena a la espera del recurso. El Supremo, en este caso, no ha adoptado la medida cautelar de comunicar el fallo antes al tribunal de Barcelona para evitar una posible huida de los condenados.La polic¨ªa lleg¨® al lujoso chal¨¦ de Ceis a las 19 horas de ayer. Nadie abri¨® la puerta principal a pesar de la insistencia de los agentes. Una c¨¢mara de televisi¨®n de circuito interior controla esa entrada. Acompa?ados de polic¨ªas locales y de un vigilante privado de la urbanizaci¨®n, los agentes se dirigieron a otra entrada, en cuyo exterior estaban aparcados cinco veh¨ªculos, cuatro con matr¨ªcula de Valencia y otro de Tarragona.
Un seguidor de la secta abri¨® la puerta y permiti¨® a los polic¨ªas entrar. "Eso es una invenci¨®n", repondi¨® el integrante de Ceis cuando un polic¨ªa le inform¨® de que el domicilio oficial de Lapiedra es ese chal¨¦, seg¨²n la orden judicial que portaba. "Mi hermana y yo somos los propietarios", explic¨®. Tras comprobar que los buscados no estaban, los agentes abandonaron el lugar.
Adolescentes
Vecinos de la urbanizaci¨®n explicaron que los miembros de Ceis no causan problema alguno. A?adieron que, en ocasiones, llegan autobuses con adolescentes de ambos sexos, y que, hasta hace unos meses, se organizaban fiestas en las que, incluso, se disparaban fuegos artificiales.Fuentes de la polic¨ªa auton¨®ma catalana informaron ayer de que Ceis ha llegado a tener una importante infrestructura en Valencia. Eran propietarios de los clubes nocturnos Chez Nous -donde se efectuaban desnudos integres masculinos- y Don Joseph. Asimismo, han llegado a regentar media docena de cafeter¨ªas destinadas a gente joven, y han comprado otra media docena de pisos. Los ¨²ltimos datos los situaban tambi¨¦n en la localidad alicantina de Santa Pola.
Cuatro integrantes de Ceis que residen en el chal¨¦ de la mencionada urbanizaci¨®n de Paterna fueron condenados el pasado mes de marzo por la Audiencia Provincial de Valencia por golpear a periodistas de TV3, cuando intentaban recabar datos de la secta.
El presidente del tribunal de Barcelona que conden¨® a los sectarios, Jos¨¦ Luis Jori, afirm¨® ayer que el Tribunal Supremo no le hab¨ªa notificado la sentencia, ni por v¨ªa de telegrama previamente a enviarle el redactado completo del fallo.
Esta medida se suele tomar, por ejemplo, para ordenar la libertad inmediata de un acusado cuando el tribunal ya ha decidido que dictar¨¢ una sentencia absolutoria y el acusado est¨¢ en prisi¨®n. En este caso, cabr¨ªa esperar igual sistema cautelar y que el Supremo hubiera comunicado al tribunal de Barcelona que iba a confirmar la sentencia para evitar la posibilidad de que Lapiedra y los otros tres condenados huyesen.
El magistrado Jori no quiso entrar a valorar esta falta de previsi¨®n por parte del Tribunal Supremo que, en otras ocasiones, s¨ª ha comunicado el fallo previamente para evitar fugas, tal como ocurri¨® cuando conden¨® a dos ex magistrados que fueron detenidos un d¨ªa antes de que la sentencia se hiciera p¨²blica.
La fiscal¨ªa tampoco ten¨ªa noticia de que el Supremo hab¨ªa confirmado la sentencia y ayer requiri¨® al tribunal que ordenase a la polic¨ªa extremar la vigilancia en aeropuertos, puertos y todas las fronteras del pa¨ªs ante una hipot¨¦tica fuga de los condenados que pudieron conocer el fallo ayer a trav¨¦s de La Vanguardia. El auto que ordena esas medidas a la polic¨ªa y el ingreso inmediato en prisi¨®n de Lapiedra fue dictado ayer. Las mismas instrucciones se han cursado contra los otros tres miembros de Ceis condenados a penas de nueve a?os en la misma causa: David G¨®mez Gamero, Ricardo Clavero Holland y Jos¨¦ Luis Isem.
El tribunal de Barcelona conoc¨ªa el paradero habitual de Lapiedra ya que ¨¦ste cumpl¨ªa la obligaci¨®n de presentarse peri¨®dicamente en una oficina judicial de Valencia.
La confirmaci¨®n del Tribunal Supremo supone la condena m¨¢s alta impuesta en Espa?a a grupos sectarios, no por el car¨¢cter de secta de Ceis, sino por los delitos que han cometido sus integrantes y que est¨¢n encuadrados en el C¨®digo Penal: intrusismo -por su presentaci¨®n como gabinetes psicol¨®gicos- e inducci¨®n a la prostituci¨®n, ya que obligaban a sus adeptos a prostituirse como un medio de obtener beneficios econ¨®micos.
Durante las sesiones del juicio, que se prolong¨® durante dos semanas, muchos de los testimonios se encaminaban a demostrar la capacidad destructiva del grupo de Ceis.
En la sentencia, sin embargo, no se entraba a valorar en ning¨²n momento cuestiones morales o pseudo religiosas, sino s¨®lamente las consecuencias penales de las actividades del grupo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.