Los paraguayos eligen hoy por vez primera un presidente civil tras 39 a?os de Gobiernos militares

Casi 1,7 millones de paraguayos est¨¢n convocados hoy para elegir, por primera vez despu¨¦s de 39 a?os, un presidente civil, pero nadie se atreve a pronosticar si al cierre de las urnas, esta tarde a las cinco (once de la noche en la Espa?a peninsular), el Partido Colorado perder¨¢ el poder que ostenta desde 1948. La elecci¨®n se presenta cerrada, y existe el temor de que, al final de la jornada electoral, el candidato colorado y uno o dos m¨¢s de la oposici¨®n se proclamen vencedores.

ENVIADO ESPECIAL, En los cinco a?os que siguieron a la ca¨ªda de la dictadura de Alfredo Stroessner, que gobern¨® durante casi 35 a?os en Paraguay, las viejas estructuras de dominaci¨®n no se han modificado de forma sustancial, aunque las libertades han quedado implantadas. La prensa y los movimientos c¨ªvicos han representado un papel decisivo en las denuncias de corrupci¨®n, que alcanzaron incluso a los militares, y han surgido nuevas agrupaciones pol¨ªticas que suponen una posibilidad de quiebra del tradicional esquema bipartidista entre colorados y liberales.Guillermo Caballero, un abogado y empresario de 49 a?os, que dirige el movimiento pol¨ªtico llamado Encuentro Nacional (EN), aparece en varias encuestas como favorito para ganar la presidencia. Si la elecci¨®n se celebrase s¨®lo en la capital, el triunfo de Caballero estar¨ªa asegurado, pero la inc¨®gnita es hasta qu¨¦ punto este movimiento, que tiene poco m¨¢s de un a?o de existencia, ha conseguido un m¨ªnimo arraigo en el interior del pa¨ªs.

El candidato colorado, el ingeniero Juan Carlos Wasmosy, de 54 a?os, no goza de las simpat¨ªas de amplios sectores del partido. Su elecci¨®n como candidato fue el resultado de un fraude escandaloso y no se le considera un colorado de pura cepa. El presidente Andr¨¦s Rodr¨ªguez y el aparato estatal pusieron toda la carne en el asador para imponer a Wasmosy. Este ex ministro del Gobierno de Rodr¨ªguez constituye una, garant¨ªa para el actual mandatario de que podr¨¢ disfrutar con tranquilidad de su merecida gloria por derrocar a su consuegro Stroessner y de su considerable fortuna.

El colorado derrotado en la elecci¨®n interna, el ex canciller Luis Mar¨ªa Arga?a, ha convocado a sus seguidores a votar contra lo que el llama "la dupla del fraude", Wasmosy y su vicepresidente ?ngel Seifart, pero hacerlo por las listas del Partido Colorado para diputados y senadores. En la votaci¨®n de hoy se eligen en Paraguay no s¨®lo presidente y vicepresidente, sino tambi¨¦n senadores, diputados, gobernadores y miembros de juntas departamentales.

Del grado de quiebra dentro de los colorados depende la posible ruptura del esquema bipartidista y la dominaci¨®n de ¨¦stos. El triunfo de Caballero y el acceso al poder de los grupos en torno a Encuentro Nacional representa una opci¨®n para modernizar las anquilosadas estructuras de Paraguay y poner fin al entramado urdido durante d¨¦cadas entre el aparato estatal, el Partido Colorado y los militares.

Deseo de cambio

El hecho de que en poco m¨¢s de un a?o Caballero tenga una posibilidad seria de ganar la presidencia de Paraguay refleja de forma palpable el deseo de cambio latente en la sociedad paraguaya. El soci¨®logo Carlos Martini, que ha dejado su neutralidad acad¨¦mica para sumarse a las filas de EN, dice que los votantes de Caballero son j¨®venes menores de 30 a?os, habitantes de las ciudades y con predominio de mujeres.Domingo La¨ªno es el tercer candidato con posibilidades. Abogado y pol¨ªtico toda su vida, La¨ªno, de 56 a?os, dirige el Partido Liberal Radical Aut¨¦ntico (PLRA) y presenta una trayectoria intachable de lucha contra la dictadura y la persecuci¨®n. Esto no parece que vaya a bastarle. En los comicios de mayo de 1989, La¨ªno s¨®lo consigui¨® un 20% de los votos frente al 74% de que consigui¨® Rodr¨ªguez, en plena gloria tras haber derrocado a su suegro.

Sobre la elecci¨®n de hoy pesa el fantasma del fraude y las amenazas de los militares, que no parecen dispuestos a entregar el poder a una fuerza pol¨ªtica distinta a los colorados. Para impedir el fraude se encuentra en Paraguay una legi¨®n de observadores extranjeros de todo tipo: desde los de la Organizaci¨®n de Estados Americanos (OEA) a los que vienen con el ex presidente de Estados Unidos Jimmy Carter.